Autor: “Subcomandante Insurgente Moisés, Sup Galeano”

300. Tercera y última parte: Un desafío, una autonomía real, una respuesta, varias propuestas, y algunas anécdotas sobre el número “300″

Nosotros queremos refrendar -lo consultamos con nuestros pueblos-: cualquier capataz va a ser enfrentado, cualquiera; y no sólo quien propone una buena administración y una correcta represión -o sea, este combate a la corrupción y el plan de seguridad basado en la impunidad-; también quienes detrás de sueños vanguardistas pretendan imponer su hegemonía y homogeneizarnos.


300. Segunda parte. Un continente como patio trasero, un país como cementerio, un pensamiento único como programa de gobierno, y una pequeña, pequeñísima rebeldía.

Ustedes saben que todo el esfuerzo del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, y de López Obrador y su equipo, desde el 1º de julio, es por congraciarse con la clase dominante y con el gran capital. No hay ningún indicio (nadie se puede llamar a engaño), ningún indicio que diga que es un gobierno progresista, ninguno. Sus principales proyectos van a destruir los territorios de los pueblos originarios: el millón de hectáreas en la Lacandona, el Tren Maya, o el corredor del Istmo que quieren hacer, entre otros. Su franca empatía con el gobierno de Donald Trump es ya una confesión pública. Su “luna de miel” con los empresarios y los grandes capitales está representada en los principales puestos de su gabinete y en sus planes para la “IV transformación”.