Autor: “UST”

La derecha dura cautiva al electorado argentino

Análisis de la izquierda derrotada que reflexiona solamente de forma estructuralista y positivista sobre los buenos, los malos y los más malos, evadiendo que se trata del relevo ante la bandeja de plata que el progresismo entrega a las derechas de forma circular y casi amistosa, hoy día yo mañana tú. Por abajo en todas partes avanza a paso de carga la autoorganización, la autonomía y las formas de vida comunitaria y el capital quiere salvarse con la mano del gato con la izquierda para luego golpear con la derecha, como fue Bolsonaro en Brasil o como hoy en Chile donde la derecha viene al relevo de Boric.


Bolivia: Fracasa mediación cubana entre Evo Morales y el presidente Luis Arce

El bloque de la burguesía cocalera de Morales se enfrenta al bloque de la clase media boliviana representada por el presidente Arce, mientras Choquehuanca se ha distanciado de Morales arrojando flores a la nación aymara hablando contra los partidos. Peleas internas del bloque progresista en el poder que no tienen destino más allá de hacer ganar puntos al bloque imperialista rusia-China contra el imperialismo estadounidense.


Función política del trabajo

Si organiza jerarquías, relaciones de mando, distribuye derechos, determina quién puede maltratar a quién, el trabajo cumple una función política en la sociedad. Quizá haya algo -algunas representaciones- que sí deban colapsar, para organizar la vida de otro modo.


¿Por qué y como practicar la no violencia de un modo militante?

Crear micro espacios de organización militante con marcos más o menos rígidos de pertenencia requiere necesariamente la discusión sobre el ejercicio de la violencia y los derroteros de la palabra que muchas veces lejos de alojar puede pulverizar una subjetividad que ya viene siendo degradada por la vulnerabilización permanente y arremete con una sensibilidad que ha sido constituida con la ausencia de los cuidados (de vidas que ya vienen siendo sistemáticamente descuidadas).


‘Una nueva forma de vida’: el manifiesto marxista, poscapitalista y verde que cautiva a Japón

El libro de Kohei Saito, Hitoshinsei no Shihonron (El Capital en el Antropoceno) se ha convertido en un éxito, a pesar de lo improbable que parecía, entre los jóvenes y está a punto de ser traducido al inglés. La crisis climática se saldrá de control a menos que el mundo aplique “frenos de emergencia” al capitalismo e idee una “nueva forma de vida”, según un académico japonés cuyo libro sobre el marxismo y el medio ambiente se ha convertido inusitadamente en un éxito de ventas.


La emergencia del “yo”

La interpenetración armoniosa con la madre no es percibida como ‘necesidad’ por la criatura; la criatura no se percibe a sí misma como ser individualizado que necesita a la madre; la criatura es así, en la madre. Pero al faltar la madre, entonces percibe su individualización por la carencia,
y se percibe a sí misma como ser individualizado que carece.


Transfeminismos populares: suicidio de clase y acoplamiento de la sabiduría popular

Necesitamos un vuelco de fuerzas de las voces transfeministas hacia lo verdaderamente popular acoplando saberes que siempre usamos para enfrentar tanto las violencias como las dosis indiscriminadas de refuerzos victimizantes que nos propina el neoliberalismo. Ese acoplamiento requiere un suicidio de la subjetividad clasista que hay en nosotrxs, esa que estimaba fundamental el desembarco militante para que las compañeras “entiendan” el decálogo feminista ilustrado.


La DesUrbanización

El crecimiento de las ciudades está asfaltando la naturaleza, mordiendo los campos de cultivo, lapidando la agricultura. Si, como demuestran numerosos estudios, los procesos de urbanización son cada vez menos sostenibles socialmente y ambientalmente, ¿por qué insistimos en hacer las ciudades más grandes, más pobladas y más complejas? ¿No sería más inteligente pensar en “desurbanizar” la sociedad para volver a formas de vida verdaderamente más humanas?


De la escasez a la abundancia

Gustavo Duch    05.May.22    Campo

Queda claro que la arrogancia del progreso no advierte de la cadena de errores ni mucho menos detendrá (palabra vetada en el diccionario de la modernidad) la situación, pero como era de esperar, el tiempo de la escasez ya ha llegado a su fin y, en breve, sin petróleo, volveremos a la abundancia del SolPadre y la MadreTierra.


Esteva: La hora de la autonomía

Una corriente sigue empeñada en la conquista del “Estado” y el empleo de la ingeniería social (la transformación de arriba hacia abajo) y se afilia aún al desarrollo y a la democracia formal; no es propiamente anticapitalista, hasta cuando declara serlo, y tampoco tiene a mi entender un carácter revolucionario. Atribuyo estos rasgos, en cambio, a quienes intentan reorganizar la sociedad desde abajo y empiezan a crear un mundo nuevo, redefiniendo con su acción, en la práctica, el sentido y contenido del cambio social radical. Estas dos corrientes son el marco de los impulsos contrapuestos que caracterizan la lucha por la autonomía.


México: El fin de la ilusión

La sociedad capitalista está fincada en la protección de la propiedad privada, pero no se protege en ella lo que tiene la gente –como el agua de los pueblos–, sino lo que es de los dueños de los medios de producción. La propiedad privada de la planta nunca dio a Bonafont derechos sobre el agua de los pueblos. En vez de proteger a éstos, como es su obligación, el actual gobierno, que se declara continuamente del lado de los pobres, tomó sin vacilar el lado del capital cuando los pueblos decidieron defender lo que les pertenece. El episodio contribuye a disolver la ilusión de quienes pensaban que este gobierno estaba de su lado, que hacía justicia a los pobres.


Las otras violencias

Para sobrevivir y crear una opción, debemos tomar seriamente en cuenta la metamorfosis grotesca que sufrió el patriarcado capitalista y democrático que teníamos al instalar en su lugar el régimen que ahora padecemos.
Lo que se empieza a llamar “agonía patriarcal” por la rebelión de las mujeres está llevando a su extremo los peores rasgos del patriarcado. No sólo es una violencia que parece ilimitada. Es la centralidad de su evangelio de muerte, conforme al cual se intenta sustituir todo lo vivo por productos del hombre.


México: Cuesta arriba

Mal empieza la semana cuando te ahorcan el lunes. Apenas empezábamos el nuevo año cuando nos cayeron encima claras anticipaciones del horror que viene. No cabe anticipar lo que ocurrirá, en esta era de incertidumbre radical en la que hemos entrado. Pero podemos rechazar sin reservas el mundo que se nos quiere imponer, como ha sugerido Agamben: optar por un modo de vida del que aún tenemos memoria y experiencia, basado en nuestras capacidades, en la autonomía que podemos construir con otras y otros en barrios y pueblos, y en la austeridad que prescinde alegremente de cuanto interfiere con la interacción gozosa y directa con los demás y con la Madre Tierra.


Desacuerdos

No tocamos aún fondo. Se extienden la violencia y el ejercicio autoritario por todas partes; la degradación moral que a menudo los acompaña no parece tener límites. Se profundiza la miseria y empieza a cundir el hambre. La degradación ambiental llega a extremos sin precedente. Aumentan las ganancias de unos cuantos, lo mismo que los precios. Todo esto nos encuentra cada vez más divididos. Además de las diferencias convencionales de clase y condición social, aumentan la distancia entre nosotros narrativas en las que creemos con firmeza y sustentan posiciones encontradas. Empezando con el Covid. Para unos el confinamiento es necesario, para otros innecesario …


Relevos

En número creciente, personas de 10 a 20 años están tomando en sus manos la rebelión y son ya fuente de esperanza. Están creando posibilidades inesperadas de transformación. Es tiempo de escucharlos.


Tiempo de catástrofe

La alianza entre el gran capital trasnacional, el gobierno mexicano y actores locales que impulsa los “megaproyectos” tiene un propósito muy claro: colonizar el sureste. No son meros proyectos de inversión. Como todas las empresas coloniales, ésta afirma que busca el beneficio de quienes serán colonizados. Como dijo el director del proyecto principal, se necesitará un genocidio: liquidarlos como lo que son para convertirlos en algo mejor.


El gran viraje

“No más bla bla bla”, dijo Greta Thunberg hace una semana en la Conferencia COP26. En lo que significó un viraje fundamental en su campaña, advirtió que el cambio no vendrá de gobiernos y corporaciones, sino de la propia gente. “La supervivencia de la raza humana depende de redescubrir la esperanza como fuerza social”, señaló Iván Illich hace 50 años. Las calles de Glasgow ilustraron en estos días ese redescubrimiento, pero quizá nada lo muestre con tanta claridad como La Travesía de los zapatistas. En cada punto de la Tierra Insumisa, como rebautizaron al viejo continente, se manifiesta cuando llegan la fuerza social de una nueva esperanza, formulada desde abajo por quienes están construyendo un mundo nuevo y se ríen cada vez más del bla bla bla que arriba continúa.


México, Chiapas: Ante el abismo

Chiapas no está al borde del abismo. Ya cayó en él y parece insondable. En el mundo entero se profundiza la mutación de un modo de producción en un modo de despojo, el cual necesita para operar el control y el miedo. Más que organizar producción y consumo para ganancia de unos cuantos, se busca el saqueo continuo y general, lo que exige inevitablemente usar la fuerza. En medio de confusión, desorden y desconcierto, queda claro que nada puede esperarse de arriba. Es irrelevante el color ideológico de quienes presiden gobiernos y corporaciones. ¿Y abajo? Cuentan decisivamente, los nudos y espacios de comunidades y barrios que lograron mantenerse y florecer, y hoy constituyen organizaciones sólidas para emprender desde abajo la reconstrucción.


Aún es tiempo

Bajo el manto de la llamada “bioseguridad”, supuestamente para protegernos del bicho, se nos inocula ahora el virus de la obediencia, sometiéndonos a disposiciones que cancelan nuestra libertad de movimiento y toda capacidad autónoma y nos exponen a innumerables despojos, acosos y ­agresiones. Aún es posible reaccionar. Con clara conciencia de que la verdadera amenaza que pesa sobre nuestros modos de convivencia se llama capitalismo, podemos apelar a la capacidad auténticamente democrática de gobernarnos por nosotros mismos y resistir organizadamente el empeño de privarnos de toda libertad y autonomía.


México: Nunca más

Se repitió esta semana el ritual oficial. Ni las autoridades ni los portadores de banderitas se dieron por enterados del vacío que ahora enfrentan. Cuando se oye de nuevo “Los héroes que nos dieron patria”, mucha gente se pregunta: ¿A quien se la dieron? ¿Y en qué consiste esa “patria”?