Aunque la mona se vista de seda, mona se queda, aunque se trate de seda verde.
La teología verde del papa
Por Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
En julio del año pasado 2014 escribimos: “la autonomía comunitaria, el gran peligro para la continuidad capitalista, donde junto a la lucha por la defensa de la madre tierra muchos de esos luchadores ambientalistas y poblaciones aledañas están entendiendo la necesidad de asentarse como autonomías comunitarias mediante el empoderamiento territorial y autogestionario de sus formas de vida como única salida a la crisis de destrucción extractiva. Así aparece el común como el adversario ideológico del partido católico”. (El papa, el comunismo y la pobreza. http://clajadep.lahaine.org/?p=15781 ).
Ya el año anterior, en marzo de 2013, escribíamos: “El partido católico capta, pues para eso tiene sus aparatos de captación, sus antenas y sapos a lo largo y ancho del planeta y en todas las esferas del poder y del saber-poder, que las forma de vida comunitaria son la recuperación de la espiritualidad que impregna la vida de los pueblos originarios en nuestro continente Abya Yala, por poner un ejemplo, que, a pesar de más de 500 años de concientización, lavado de cerebro y ejercicio del poder, han podido reclutar sólo a algunos y hoy día la gran mayoría constituye un serio obstáculo a la expansión capitalista del extractivismo y la depredación tan caros y vitales para la ganancia. En ese nuevo frente de lucha del poder, que transita de la pugna interna entre capitalistas y capitalistas de estado hacia la lucha de todos ellos contra la autonomía comunitaria, pasa a ser secundaria para los propietarios y para los aparatos ideológicos aquella vieja contradicción interestatal”. (La iglesia católica, aparato del poder. Roles y requerimientos de los nuevos tiempos. http://clajadep.lahaine.org/?p=13220 ).
Sin embargo, el mes anterior, febrero del mismo año 2013, habíamos escrito: “Las formas de vida comunitaria no requieren jefes ni estructuras verticales, sólo autoridades tradicionales que responden a su asamblea, además de que retoman la espiritualidad horizontal interactiva entre personas y la madre tierra, sin embargo ello requiere una pràctica, de modo que la principal tarea hoy día es sembrar para recuperar esas formas de vida comunitaria donde se producirá o rescatará la subjetividad y cosmovisión que expresará también esas nuevas relaciones, también en el plano de la espiritualidad, ya que la liberación de los lazos ideológicos y religiosos no puede hacerse solamente en el plano mental, sino básicamente en el plano corporal, relacional y vivencial de la cotidianeidad . Caer hoy día en preguntarse por qué salió el papa o quien será el siguiente, es hacerles el juego. Vamos a discutir el hueso, no la carne sangrienta de las ideologías.” (Sobre religiones y otras yerbas. http://clajadep.lahaine.org/?p=13071 )
Pese a ello, en el artículo de marzo de 2013 escribimos: “El polaco Whojtyla (o como se escriba) fue electo Papa para trabajar justamente a nivel mundial lo que había realizado en Polonia: la lucha ideológica contraria a ese centralismo-autoritarismo. Sus seguidores formaron el sindicato Solidaridad, que consiguió atraer a incautos de otras corrientes, especialmente troskistas, que no vieron el juego del partido católico. Al poco tiempo, el principal apéndice de Wojthyla, Lech Waleza (¿se escribe así?), llega a encabezar el gobierno de Polonia y el cura zorro llegaba a la curia papal y se le adjudica ser el causante de la caída del muro, sea cierto o no”. (Ibid marzo).
Así cada papa viene según la contingencia, sin embargo es importante que no crea en el discurso y entienda que se trata sólo de eso: un discurso, por eso correspondía ahora colocar un papa fascista que hable del verde. Un papa que entregó curas a la tortura del golpe militar argentino, a diferencia de otros que abandonaron todo por el común, como Francisco en los años 1200, que ahora es bien utilizado para el nuevo mensaje, de allí que el argentino se puso ese nombre, para emborrachar la perdiz: el verde si, pero desde cada individualidad, llenar el mundo de ecologistas pequeño-burgueses que desde sus vidas separadas de los demás, sumen fuerzas en defensa de la continuidad del capital oponiéndose ferozmente a la vida en común y a la multiplicación de las autonomías comunitarias, tema difícil de lograr debido a la poderosa expansión que esta modalidad de los de abajo viene alcanzando en todo el planeta, pero fácil de infiltrar, como hicieron con el sindicalismo polaco para llevarlo de vuelta al capitalismo occidental aprovechando el despotismo de las autoridades comunistas que aniquilaban todo brote del común con el “ismo”, como los autonomistas en Chile, que aniquilan la autonomía haciendo una receta homogénea para todos y cada uno. O sea, hoy día cualquiera se llama autónomo o autonomista o comunitario para engañar, como el capitalismo verde, que se viste de seda como la mona, e igual mona se queda, por eso este papa es como la mona, se viste de verde y sigue negro.
Pero hubo que hacerlo rápido, ya que muchos católicos que ya han superado la consigna estatista de “cristianos por el socialismo”, han vuelto su mirada hacia la autonomía del común, evidenciando allí un proceso de re-humanización y re-naturalización del ser, la comunidad autónoma y autogestionada de Jesús, o sea, en vez de transferir a la gente la dependencia al poder, contribuyen efectivamente a la liberación del ser comunizado, para lo que recomendamos el extraordinario libro de Gerardo Bustamante de Jesús Libertario, otro argentino, esta vez en la vereda opuesta a las intenciones del partido católico, que finalmente le quedó chico y huboi de abandonar la sotana para una entrega corporal y cotidiana al común.
El partido verde alemán y el mexicano, por poner sólo dos ejemplos de entre los muchos, son estrictos defensores de las relaciones capitalistas, del estado y de la fragmentación de las personas en meras “individualidades”, infladas por el libre albedrío que no existe, y tienen como su principal enemigo a la expansión de las formas de visa comunitaria con protagonismo desde el entrecruzamiento viverncial cotidiano de los cuerpos, las tristezas y las alegrías, como marco contextual de la formación de nuevos valores, los valores del hombre nuevo y la mujer nueva que el Che señaló al hablar del “socialismo cotidiano” a contrario sensu del socialismo estatista.
Un papa ecologista, lo que nos faltaba, todo sea por evitar el papa del común, que será la extinción de las jerarquías. Ecología sin comunidad de formas de vida compartida con autonomía en cada barrio, localidad y comuna, es pintar a la mona de verde.
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
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