Qué tal? 80 proyectos de presas (”sólo” 80!…) en un río brasileño encuentran la firme oposición de comunidades indígenas


Un excepcional ritual indígena en la Amazonia podría desaparecer

El pueblo indígena enawene nawe de Brasil ha iniciado su excepcional ritual anual de pesca, y teme que los ochenta proyectos de presas en la cuenca del río Juruena estén destruyendo su pesca.

Enviado por: ECOticias.com / Red / Agencias, 28/03/2011,

El extraordinario ritual Yakwa de esa tribu está reconocido como parte de la herencia cultural del país por el Ministerio de Cultura de Brasil. Sin embargo, en 2009 y por primera vez el ritual no se pudo realizar, ya que los indígenas apenas encontraron peces en los ríos.

Los enawene nawe se enfrentaban así a una escasez de alimentos catastrófica, y la empresa constructora de la presa se vio obligada a comprar tres mil kilos de pescado de piscifactoría para el pueblo indígena.

En 2010 la cantidad de peces fue de nuevo muy baja.

Algunas de las presas que se planea construir están financiadas por la empresa Grupo André Maggi, uno de los mayores productores mundiales de soja.

Durante el ritual Yakwa, los indígenas pasan varios meses en la selva, construyendo complejas presas de madera en los ríos para atrapar a los peces, que luego ahuman antes de llevarlos a sus comunidades en canoa.

Yakwa es una parte vital de la cultura espiritual de estos indígenas, y crucial para su dieta, ya que esta tribu no come carne roja, algo casi único.

En una carta dirigida a Naciones Unidas, los enawene nawe dicen: “No queremos que las presas ensucien nuestras aguas, maten nuestros peces, invadan nuestras tierras”.

El pueblo indígena no dio su consentimiento a las presas. Han organizado bloqueos e invadido el lugar de la construcción de una presa, y han advertido de que éstas podrían causar daños irreversibles a su modo de vida.

El director de Surviva International, Stephen Corry, ha declarado hoy: “Es una amarga ironía que a la vez que se reconoce el Yakwa como parte de la herencia cultural de Brasil, éste podría dejar de existir muy pronto. Todo el modo de vida de los enawene nawe está en peligro”.

El gobierno del estado de Mato Grosso ha anunciado que construirá un conjunto de presas hidroeléctricas en la parte alta del río Juruena, río arriba de la tierra de los enawene nawe.

Cinco de las presas ya se están construyendo a pesar de que no ha habido una evaluación apropiada de impacto ambiental o social, ni una consulta adecuada a los pueblos indígenas afectados. Otras tres presas han obtenido licencias medioambientales, de modo que su construcción puede comenzar en cualquier momento.

Otra presa se está construyendo en la selva amazónica.

Algunas de las presas están siendo financiadas por la empresa Maggi con el objetivo de beneficiar su negocio de la soja. La familia Maggi es la mayor productora mundial de soja, y uno de sus miembros, Blairo Maggi, es el gobernador del estado de Mato Grosso.

En total, se planean construir hasta 80 presas en la cuenca del río Juruena, aunque en un principio a los indígenas se les comunicó que serían cinco. Los enawene nawe creen que causarán un daño irreversible a su modo de vida al contaminar el agua y matar a los peces en los que se basa su dieta.

Lucha desesperada

Los enawene nawe y otros pueblos indígenas vecinos montaron bloqueos e invadieron el emplazamiento de construcción de una de las presas como señal de protesta.

En 2008, un fiscal federal consiguió obtener una orden judicial para detener las obras. Sin embargo, Blairo Maggi, gobernador del estado de Mato Grosso y miembro de la productora de soja Maggi, llevó el caso al Tribunal Supremo que revocó la orden de suspensión en junio.

Las obras prosiguen con rapidez. Los enawene nawe dicen que están “muy tristes” y cansados de escribir a las autoridades sobre las presas, ya que hacen oídos sordos a sus preocupaciones. En una carta a la ONU dicen: “No queremos que las presas ensucien nuestra agua, maten nuestros peces e invadan nuestras tierras”.

Se encuentran en un momento crítico de su historia. Si se construyen las presas, los enawene nawe no podrán volver a pescar, lo que es esencial para su supervivencia y para su importante relación con el mundo espiritual.