Agricultura urbana en México

26.Feb.09    Análisis y Noticias

AGRICULTURA URBANA EN MÉXICO: SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS

Ramón Soriano Robles
División de Ciencias Biológicas y de la Salud, UAM Iztapalapa
Departamento de Biología de la Reproducción.
Área de Investigación en Desarrollo Agropecuario sustentable.
Av. San Rafael Atlixco 186. Colonia Vicentina. México, D.F 09340
e-mail: ramon@xanum.uam.mx

Introducción. Que es la agricultura urbana?
Llamamos agricultura urbana a la práctica agrícola y pecuaria en las ciudades, que por
iniciativa de los productoras/es afincados en las ciudades y sus alrededores; utilizan los
mismos recursos locales, como mano de obra, espacios, agua y deshechos sólidos
orgánicos y químicos, así como servicios, con el fin de generar productos de autoconsumo
y también destinados a la producción de alimentos para el autoconsumo y venta en el
mercado.
Modelos de agricultura urbana
La agricultura urbana en el mundo ha sido desarrollada bajo diversos modelos todos ellos
con un grado de heterogeneidad alto. En las zonas netamente urbanas, los agricultores
son gente que ha convertido todo o parte de su jardín en un cultivo de hortalizas. Se
practica también la agricultura vertical, la cría de animales menores y ganado mayor y los
jardines comunitarios.
En la mayoría de los países en desarrollo, como es el caso de Africa y América Latina, la
agricultura urbana ha tomado mas importancia a partir de la década de los 80 (Smitt and
Nasr, 1992) y se viene desarrollando en las ciudades que padecen hacinamiento y
limitación de recursos alimenticios. Estas experiencias se dan debido a la rápida
expansión de las ciudades y por el crecimiento demográfico; alta en tasa de natalidad y la
constante migración de habitantes del campo a la ciudad, atraídos por la propaganda de
cultura urbana y los servicios y oportunidades de empleo que ofrece el modelo de la
ciudad.
Aunque la Agricultura urbana en la ciudad de México comparte características con otros
países subdesarrollados, esta es un caso excepcional ya que no es de emergencia
reciente. Los sistemas productivos citadinos en el D.F. son producto de la evolución de la
agricultura en el valle de México desde tiempos pre Hispánicos.
También debemos analizar que siempre ha existido una contradicción entre lo rural y lo
urbano, entre la ciudad y el campo; falsamente se entiende por rural: el atraso, la
postergación y pobreza, y por urbano: se entiende todo lo contrario, representa la
modernidad, la alta tecnología y el acceso a la información y la actualidad; tal vez estas
diferencias no han permitido desarrollar el concepto de agricultura urbana, para que se
internalize en el sector Agrícola en beneficio de las zonas urbanas y peri - urbanas.
El vínculo entre agricultura urbana y ciudad esta definido por la circulación de insumos y
productos que caracterizan esta actividad, siendo las más destacables: la producción a
pequeña escala; espacios reducidos, vacíos, abandonados; uso intensivo del suelo; uso
de aguas recicladas y ahorro de agua; utilización de abonos orgánicos e inorgánicos,
entre otras.
El marco de la Agricultura Urbana
El concepto de agricultura urbana esta vinculado estrechamente al de “Seguridad
alimentaria”
Seguridad alimentaria significa que la comida este disponible en cualquier momento, que
todas las personas tengan medios de acceso a esta, que sea nutricionalmente adecuada
en términos de calidad, cantidad y variedad y que es aceptada en su contexto cultural.
Solo cuando esas condiciones tiene lugar, una población puede considerarse “segura
alimentariamente”
Dos son los aspectos de esta definición que habría que destacar y son los referentes a la
calidad y al acceso, ya que esto ha derivado en una bipolaridad de la agricultura urbana.
Por el lado de disponibilidad, en los países desarrollados esto no constituye un problema
ya que tienen la disponibilidad en exceso, mas sin embargo, se practica la agricultura
urbana en países como Holanda, Canadá, estados unidos, Reino unido, etc. En este
sentido, la problemática de la seguridad alimentaria en países desarrollados se
circunscribe al aspecto de calidad. Muchos pobladores del primer mundo atribuyen el
surgimiento de enfermedades degenerativas (cáncer, diabetes, esclerosis y otras) y el
incremento en su prevalencia los residuos peligrosos contenidos en los productos de la
agricultura industrializada Pesticidas, hormonas, promotores de crecimiento, antibióticos,
etc). Es por esta razón fundamental que sectores de habitantes de países como Canadá,
EU y otros han optado por producir alimentos usando los espacios de la ciudad para de
alguna manera garantizar, al menos en parte, el requisito de calidad en la alimentación.
La seguridad alimentaria se ha convertido en una preocupación creciente de las
poblaciones urbanas. Algunos datos referentes al crecimiento poblacional pueden
ayudarnos a enfocar el análisis del problema demográfico así como de vislumbrar el
efecto de la población sobre el medio ambiente y en consecuencia plantear la necesidad
de estrategias que permitan contribuir a la seguridad alimentaria y a reducir el impacto
ambiental de los grandes centros de población. Primero, los centros urbanos se han
expandido enormemente, en población y tamaño. En el siglo XX el crecimiento urbano ha
llegado a niveles sin precedentes en la mayor parte del mundo. En tres décadas recientes
solamente, la población urbana en países desarrollados se duplicó, de 448 millones en
1950 a 875 millones en 1990. En el mismo período la población urbana en países en vías
de desarrollo casi se sextuplicó al pasar de 280 millones a 1600 millones. En 1990, 33 %
de la población urbana del mundo estaba viviendo en ciudades de 1 millón o más
habitantes. Al final de este siglo, seis de las ciudades más grandes se ubicaron en el
mundo en vías de desarrollo. Tener conglomerados urbanos cercanos a los 30 millones
de personas agotará servicios ya agobiados en países con recursos limitados y
desigualdad de ganancias extremas. La expansión urbana ha transformado una parte
importante de espacio verde y regiones de buena calidad agrícola en asfalto.
Debido al grave deterioro ambiental y social existente a escala mundial, organizaciones
tales como la ONU, FAO, OECD, así como los gobiernos de muchos países han adoptado
directrices generales con el objetivo de lograr un desarrollo sustentable (World Comission
on Environment and Development, 1987).
Entre esas líneas de acción las referentes a la agricultura y a las ciudades son de
importancia debido al papel que han tenido estas en la degradación ambiental a través de
la contaminación de acuíferos, su contribución a la producción de gases de invernadero,
pérdida de la biodiversidad, efectos nocivos sobre la salud humana y el impacto ecológico
(o huella ecológica) que las grandes urbes ejercen sobre el medio ambiente mundial.
(Rees, 1999).
Respecto a las ciudades, la conferencia Hábitat II, llevada a cabo, en Estambul, Turquía,
en 1996 reconoce que la agricultura urbana es un medio para que las grandes urbes sean
más sustentables, es la agricultura urbana. En este sentido, si una ciudad fuese capaz de
producir parte de sus alimentos, reduciría su huella ecológica (United Nations Habitat II,
1996).
3. Porque la agricultura urbana en México
Como ya se menciono antes, la agricultura urbana en México es practicada en las
zonas urbanas, sub-urbanas y peri urbanas de las ciudades. Así encontramos
producción de leche en las afueras de Puebla o de Jalisco, invernaderos en la
zona de Texcoco, caprinos en Culiacán, animales de tiro en casi todas estas
ciudades, aves de traspatio dondequiera que haya inmigrantes de comunidades
pequeñas a ciudades mayores de México. Respecto a la ciudad de México,
encontramos chinampas, borregos en predios desocupados, nopales en terraza,
producción de leche en Iztapalapa y Neza, producción de cerdos en Atzcapotzalco
así como producción conejos y aves en numerosos traspatios. Una pregunta
natural es ¿Por qué? Varias pueden ser las respuestas. La pobreza y falta de
oportunidades es una de ellas. Sin duda alguna esta vinculada a la seguridad
alimentaria desde el punto de vista de la provisión oportuna. Otra razón es la
tradición familiar o alguna combinación de las tres. Lo importante, además de su
existencia, es también su contribución a diversos ámbitos que además de la
procuración de alimento también incluyen empleo y uso de desechos que pudieran
ser basura.
4. formas de agricultura urbana en México
Los actuales sistemas urbanos de producción se localicen en tres espacios diferentes que
concentran diferentes formas de producción.

Los espacios dónde la agricultura urbana se lleva a cabo dentro de la ZMCM son: urbano,
sub-urbano y peri-urbano. La característica de cada zona es la relación entre las áreas
verdes y grises (concreto). En el espacio urbano hay más edificios y asfalto, mientras que
en los otros dos más áreas verdes. Los espacios sub-urbanos y peri-urbanos son
similares en el número de calles y construcciones pero el último tiene las áreas verdes
más abiertas (Losada et al, 1998).

Las zonas de la ciudad donde se lleva a cabo actividad agropecuaria tienen, además de
las características físicas antes mencionadas, una serie de servicios e infraestructura
propios de la ciudad que han sido usadas y adaptadas por los productores para producir
en un entorno urbano cambiante.
El número de mercados populares en la ZMCM es de aproximadamente 312 (un promedio
de 19.5 por delegación) y un sinnúmero de tianguis o mercados móviles cuyo precedente
es el mercado prehispánico. Estos mercados, además de la central de abastos,
constituyen las fuentes de desechos que son incorporados en las dietas de los animales
domésticos urbanos. Un número indeterminado de restaurantes, tortillerías y otras
industrias como las panaderías, fábricas de aceite vegetal y subproductos de la
cervecería, complementan el conjunto de subproductos que la ciudad utilizada en la
producción animal urbana. La red de suministro de agua potable también es parte
involuntaria de esta infraestructura que los productores urbanos aprovechan y se extiende
por aproximadamente diez mil kilómetros.
Los sectores de la población que practican AU en la ZMCM van desde aquéllos con bajo
ingreso generado de la producción (el traspatio) hasta los que ganan $18.5 USD por día
por persona (productores de la nopal-verdura de Milpa Alta). Las estrategias de los
productores agrícolas en la ZMCM difieren en el grado de heterogeneidad. Aunque las
personas con menos recursos económicos tienden a ocupar a ellos y sus familias en una
variedad de empleos para completar el ingreso familiar, para otros la agricultura es su
fuente de ingreso principal a veces seguida por las actividades secundarias como el
comercio (Soriano et al, 2000).
Una característica sobresaliente de los productores urbanos en La ciudad de México es
que ellos han podido adaptar sus sistemas de la producción a las condiciones diversas de
disponibilidad de espacio. Aunque productores de Atzcapotzalco (norte) e Iztapalapa (el
Este) (cerdos de traspatio, pavicultura y conejos, lechería y ganado de carne) cuentan con
espacios pequeños, la diversidad de los recursos empleada por ellos es grande e incluye
masa de maíz, salvado de trigo, tortilla seca, concentrado, alfalfa, desperdicios de la casa,
desperdicios de restaurante, desechos de verdura de la central de abastos, desperdicios
de panadería y subproductos de cervecería.
Por otro lado, productores de los espacios sub-urbanos (Xochimilco y Tláhuac) y las áreas
peri-urbanas (Milpa Alta y Tlalpan) tiene los espacios más amplios para mantener a los
animales y cultivar plantas, la variedad de recursos que ellos emplean en la nutrición
animal es menos. Con respecto a la variedad de animales criados en la ZMCM, la figura 2
muestra la diversidad de la producción animal urbana en la ZMCM.
Los sistemas de producción mencionados en la tabla 1 han existido en el valle de México
o han evolucionado de otros agroecosistemas. Ejemplo del último es el sistema de
chinampas utilizadas para producir verduras y flores destinadas a la ciudad de México.
Las chinampas evolucionaron, después de la llegada de los españoles, de un sistema de
producción de cultivos, a un complejo que conjunta los huertos familiares, ganado de
leche y producción de traspatio. Más recientemente, la tecnología de invernaderos ha sido
adaptada a las chinampas abandonadas para alojar cultivos comerciales a lo largo de
todo el año (Soriano, 1999). El sistema de terrazas dónde hoy se cultiva nopal verdura se
desarrollo a partir de terrazas prehispánicas dónde las personas cultivaban la milpa y
tenían ganado productor de leche.
La problemática que el productor urbano de la ciudad de México enfrenta es diferente
respecto al agricultor urbano de países desarrollados dónde existen una serie de políticas
para fomentar la producción que incluye verduras, plantas culinarias y ornamentales.
Otras formas de AU practicadas en la ZMCM incluyen micro empresas que transforman
los productos primarios derivados con valor agregado para el consumo en la ciudad como
el amaranto (Arellano, 2000). Otro ejemplo es el jardín amigable para los niños de
empleados de la secretaría de la Reforma Agraria que incluyen azotea verde y educación
medioambiental (Camacho, 2000). Adicionalmente, los proyectos del CICEANA y de la
ONG CEDICAR incluyen la producción de verduras y las plantas culinarias en los
espacios vacíos, traspatios y azoteas verdes (Arroyo, 2000).
La agricultura urbana en La ciudad de México es en algunos casos un proceso que integra
las actividades llevadas a cabo en los espacios urbanos, sub-urbanos o peri-urbanos y ha
sido un logro tecnológico de los productores con solamente la intervención esporádica de
técnicos. Este es el caso del nopal verdura, la producción lechera de Iztapalapa y el uso
de residuos sólidos de la central de abastos. La mecánica de estos biosistemas
integrados (Losada et al, 2000) empieza con la recolección de los desechos de verdura de
la central de abastos incluidos verdura que ha perdido frescura y es menos aceptable por
los mercados (brócoli, maíz, zanahorias, coliflor rábanos y otros). Estos productores
recolectan lo que es basura y la llevan a sus establos en las áreas urbanas y sub-urbanas
de de Ciudad de Nezahualcoyotl, Iztapalapa y Xochimilco para completar las dietas de
sus vacas. El segundo paso de este biosistema integrado consiste en el acopio del
estiércol producido en los establos de Iztapalapa, Netzahulcoyotl y Xochimilco, por parte
de los productores de nopal de Milpa Alta y lo usan para fertilizar sus plantaciones.
Además de contribuir a la preservación de la tradición agrícola y culinaria, la AU en la
ciudad de México mantiene el empleo de mujeres, niños y personas mayores.
Adicionalmente, el paisaje de zonas consideradas de transición se mantiene como es el
caso de la parte sur de La ciudad de México, esto mantiene zonas libres de la expansión
del concreto y así se tiene también una recarga continua de los mantos acuíferos que
finalmente proporcionan el agua a la ciudad.
A pesar de todo este panorama, ninguna política ha sido diseñada específicamente para
promover AU. Esto es entendible ya que la AU es una actividad recientemente
conceptualizada y caracterizada. Sin embargo, si nosotros asumimos que la AU ayuda a
reducir la huella ecológica de las ciudades y a mitigar la pobreza, entonces es necesario
entender el estado del arte de políticas relacionadas a su práctica para empezar una
discusión para encontrar maneras de promover esta actividad. A la fecha no se tiene
ubicadas cuales serian las políticas que influyen en la practica de la AU en México DF.
Agricultura urbana en el mundo.
Como ya ha sido mencionado antes, la AU es practicada ampliamente en diversas
localidades del mundo. Sin embargo, los casos más conocidos y premiados a nivel
mundial por su aporte a la seguridad alimentaria son los de Cuba y Argentina.
Adicionalmente, países como Perú, Ecuador, Venezuela y Brasil cuentan con programas
de agricultura urbana en sus municipalidades, Ciudades grandes y medianas.
Respecto al caso cubano, es sin duda el más exitoso ya que actualmente la Habana y
otras ciudades como Cienfuegos tienen una variedad de producción que se concentra en
tres formas. Las unidades organopónicas, los patios familiares y los huertos
institucionales. Los organopónicos son terrenos baldíos grandes que han sido habilitados
para la producción, se les ha puesto infraestructura de riego y camas para materia
orgánica (composta). Ahí se producen todo tipo de hortalizas destinadas para el consumo
local y del turismo. Han sido desarrollados también sistemas para control de plagas
pensando en el entorno urbano de la producción y sus condiciones agro ecológicas
particulares de una ciudad. Respecto a los huertos familiares se producen desde
hortalizas, plantas medicinales y condimienticias. Parte de esta cosecha se vende o
intercambia y otra parte se consume. Los huertso institucionales tiene condiciones
similares a los familiares pero tiene mayor disponibilidad de espacio por encontrarse en
escuelas o centros educativos. Precisamente ahí es donde esta su finalidad. Educar y
transmitir la tecnología para que la gente cultive en sus propios patios y logre cierto grado
de autosuficiencia en las precarias condiciones de la economía cubana. En la actualidad
muchas familias tambien engordan uno o dos cerdos en sus traspatios, a través de
desperdicios, como una forma alternativa de producción e intercambio. También se da la
producción de aves y en menor medida la producción láctea.
En el caso de Argentina, la crisis que estallo en diciembre de 2001 trajo un
empobrecimiento repentinote grandes sectores de la población. Quienes probablemente
resintieron más las crisis fueron los habitantes de los barrios pobres de las grandes
ciudades como Buenos Aires. Ante este panorama la organización popular con apoyo del
gobierno pero sobre todo de organismos internacionales y de ONG, establecieron como
estrategia emergente el establecimiento de comedores populares que un principio daban
solamente de comer. Posteriormente este programa se integro al de agricultura urbana y
se concreto en la producción de hortalizas, plantas condimenticias y medicinales y en
muchos casos huevo y carne de pollo.
Estrategias similares han sido instauradas en países de América, Asia y África. Esto nos
demuestra que donde hay crisis o economía de guerra, la agricultura urbana es una
opción real que puede ayudar a paliar estos graves problemas de la seguridad
alimentaria. Sin embargo, desde el punto de vista ambiental, no es necesaria una crisis
para cobrar conciencia de que con un poco de producción urbana podemos contribuir a
tener una mejor alimentación para nuestra familia, encontrar una actividad relajante y que
nos acerque a la naturaleza, sobretodo a los citadinos y además generar un impacto
ambiental positivo.
Referencias
Arellano, M. 2000. Centro de desarrollo infantil de la secretaría de la reforma agraria. En:
Agricultura Urbana en México. Canabal, B. Coord. México.
Arroyo, F. 2000. Producción urbana de alimentos en colonias populares de la ciudad de
México con la técnica de organoponía. En: Agricultura Urbana en México. Canabal, B.
Coord. México.
Camacho, E. 2000. Microempresa de amaranto. Delegación Magdalena Contreras, D.F.
En: Agricultura Urbana en México. Canabal, B. Coord. México.
Losada, H., H. Martínez, J. Vieyra, R. Pealing, R. Zavala and J. Cortés. 1998. Urban
agriculture in the metropolitan zone of Mexico City: changes over time in urban, suburban
and periurban areas. Environment and Urbanization. 10(2):37-54
Losada, H., R. Bennett, J. Vieyra, R. Soriano, J. Cortes and S. Billling. 2000. Recycling of
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Smit,J., and Nasr, J. 1992. Urban agriculture for sustainable cities: Using wastes and Idle
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Soriano, R., H. Losada, J. Cortés, J. Vieyra, L. Arias y M. López. 2000. Agricultura urbana
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Canabal, B. Coord. México
UN. United Nations. Habitat II. 1996.United Nations Conference on Human Settlements.
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