En total, CCOO ha registrado 300 bajas desde julio por este motivo y UGT, cerca de un centenar. Cifras que ninguno de los sindicatos considera relevantes, pero que son un reflejo de la “polarización que está viviendo la sociedad catalana”, ha explicado a este periódico Javier Pacheco, secretario general de CCOO en Cataluña.
Paralelamente, el sindicato independentista, Intersindical-CSC, está subiendo sus cifras. El quinto más representativo de Cataluña ha crecido un 12% desde el pasado 1-O. En total, ha sumado 500 afiliados a los 4.500 que tenía, gracias a la convocatoria de las huelgas generales. “Hay una opción sindical que es valiente y digna y que está haciendo el trabajo que toca de acuerdo con el momento político que vive el país”, explicó su portavoz, Marc Sallas, hace unos días.