La jugada tiene los siguientes pasos:
1. Exigir congreso y cambiar la directiva, ganando ellos, obviamente, o creando una central paralela.
2. Retirar al sector minero de la dirección y hacerse cargo desde el sector campesino, para lo que harán otro congreso de modificación de estatutos.
3. Las bartolinas, sector controlado por el MAS, ya tienen listos los equipos de trabajos que pueden asumir la dirección del movimiento obrero.
4. Si no se llama a congreso vamos a “intervenir”, dicen, y todo el mundo conoce las “intervenciones” del MAS, con policía y ejército.