Es una situación para resaltar, que el gobierno de Nicolás Maduro haya intentado solapar a los hechos del 27 de febrero de 1989, pues sabe que en la actualidad se viven condiciones sociales iguales o hasta peores, la tragedia social que vivimos el pueblo trabajador y humilde de Venezuela es un caldo de cultivo para la constante movilización y protesta popular.