Este día 8 de marzo, encendimos una pequeña luz cada una de nosotras. La encendimos con una vela para que tarda, porque con cerillo rápido se acaba y con encendedor qué tal que se descompone.
Esa pequeña luz es para ti. Llévala, hermana y compañera.
Cuando te sientas sola. Cuando tengas miedo. Cuando sientas que es muy dura la lucha, o sea la vida, préndela de nuevo en tu corazón, en tu pensamiento, en tus tripas.
Y no la quedes, compañera y hermana.
Llévala a las desaparecidas. Llévala a las asesinadas. Llévala a las presas. Llévala a las violadas. Llévala a las golpeadas. Llévala a las acosadas. Llévala a las violentadas de todas las formas. Llévala a las migrantes. Llévala a las explotadas. Llévala a las muertas.
Llévala y dile a todas y cada una de ellas que no está sola, que vas a luchar por ella.
Entonces tal vez nos vamos a volver a ver para prenderle fuego al sistema.