Enviar por e-mail el artículo

Hay de armas a armas…


Beatriz Zalce :: 14.03.18

De niña, de muy chiquita, padecía miedos nocturnos. Una noche se atrevió a salir de su cuarto, desafiando todos los peligros que imaginaba, llegó a donde estaba su papá y le habló de monstruos y fantasmas. Diego la escuchó atentamente y, amoroso, la mandó de regreso a su cama cargando su pistola y llorando. “Para que no tenga miedo, mi niña”.


Tu Nombre:
Tu email:
(no obligatorio)

E-mail del destinatario: