En los últimos 200 años el territorio de la Sierra Nevada de Santa Marta ha sido afectada por varios factores entre ellos la bonanza marimbera, la evangelización a manos de los misioneros capuchinos, el conflicto armado (Gerrilla, Fuerza pública y paramilitares) y hoy en día la mayor amenaza de las comunidades que habitan la Sierra es la minería, con la excusa del supuesto “desarrollo” en los territorios indígenas.
Hay alrededor de 227 títulos mineros, afectando a más de 203 mil hectáreas, causando deterioro ambiental, rompiendo el equilibrio de la tierra en complicidad con el gobierno que ha modificado leyes y normas, emitiendo actos legislativos y obligando a que los pueblos indígenas acepten de alguna manera el plan de desarrollo que tiene el estado.
Es por ello que el pueblo Arhuaco ha iniciado un proceso de resistencia en la defensa de la Sierra Nevada, realizando distintas movilizaciones y tejiendo fuerzas con organizaciones a nivel nacional, que defienden la vida.