Durante años la región de la Costa-Sierra de Michoacán fue asolada por el Cártel de los Caballeros Templarios, quienes, con la complicidad de funcionarios de gobierno y mandos de la Marina Armada de México, entre los años 2009 y 2014 despojaron las minas y las riquezas forestales de las comunidades de la región y asesinaron y desaparecieron a multitud de personas. El saldo de esta guerra criminal se cuenta, a la fecha, en el asesinato de 35 comuneros y la desaparición de 6 más de la Comunidad de Santa María Ostula.
En el año 2014 nuestra comunidad logró rearticular su asamblea y su policía comunitaria, misma que coordinada con los grupos de autodefensa de la región, expulsó a los grupos criminales e impuso la paz y la seguridad en la Costa-Sierra. Sin embargo, los criminales, encabezados por el exalcalde templario Juan Hernández, se reorganizaron al oriente del municipio de Aquila.