Estos diez últimos años Chile ha sido gobernado por una partidocracia que ha sabido dar continuidad al proceso de acumulación que ha permitido a empresarios chilenos transformarse en verdaderos imperios con sucursales y subsedes de empresas de los más variados rubros en casi todos los países latinoamericanos y potentes inversiones y adquisiciones en países europeos, como la familia Luksic y su imperio hotelero en Croacia. Los ingresos de estas familias y empresas son poderosos y permiten sostener gobiernos de izquierda o derecha que hacen leyes y decisiones administrativas que envuelven e integran estudiantes universitarios, sindicatos y otras organizaciones sociales. Uno de los principales resultados ha sido el nacimiento del Frente Amplio que atrae a la pequeña burguesía, capas medias y profesionales recién graduados con un discurso izquierdista ligth muy simpático y muy integrador que casualmente se encuentra con el proceso desintegrador del centrismo de la democracia cristiana. Las modificaciones que han habido en las familias son tan potentes que abriremos un espacio para discutir este artículo periodístico que trae importantes novedades. Usted está invita@ a participar en el correo unlibre@gmail.com