Ante la grave crisis social que el gobierno nacional, la mal llamada oposición democrática y las corporaciones transnacionales e imperios que cobijan a ambos sectores ni quieren ni les conviene solucionar. El caos, la represión, la corrupción, la ineficacia e ineficiencia, la diaria propaganda oficial atosigante son el coctel que aplican para continuar engañando, secuestrando la democracia y robando los dineros del pueblo mientras el país se encuentra parcialmente paralizado.