Este encuentro representa un enorme avance y sienta las bases para la construcción de un nuevo movimiento obrero de masas, independiente, democrático y militante que permita hacer frente a los ataques contra el empleo y las condiciones de vida que cada vez hunden a más gente del África del Sur en la pobreza y la desesperación.
Se trata para nosotros de una bella experiencia aunque muy apegada a la vieja izquierda revolucionaria estatista con mucha influencia troskista con fuerte apoyo de militantes intelectuales universitarios y ONGs con gran presencia blanca y de ideologías europeas.
Su futuro está determinado por su habilidad de estrechar lazos con las corrientes panafricanistas derivadas de Franz Fanon y de Steve Biko, pero esencialmentr en la formación de experiencias autónomas locales y comunitarias apuntando al rescate de las formas de vida en común y de los autogobiernos.