En esta época de avances de la brutalidad en todos los terrenos y resistencia masiva de los de abajo que ya no luchan por una nueva sociedad (aunque aún quedan algunos), sino por construirla sin esperar a las viejas “victorias populares” tras el estado, ya era hora que los burócratas izquierdistas hicieran opción entre las viejas instituciones y las nuevas que están surgiendo en todas partes. Bien por el viejo sindicalismo burocrático de Colombia, que demoraron en sumarse al paro y movilizaciones de mañana miércoles 28 de noviembre. Hoy día son los chalecos amarillos franceses los que dan la tónica del protagonismo social junto a los autogobiernos zapatistas, kurdos, amazónicos y mapuche, entre otros.