Al gobierno no le result? el torpe acercamiento del cura Solalinde, que los zapatistas mandaron a freir esp?rragos, y ahora ese triste papel le toc? al subsecretario de la Secretar?a de Gobierno, Zo? Robledo, que levant? la mano cuando L?pez Obrador pregunt? ?Qui?n se la puede con los zapatistas” y el gil se ofreci?. Inocente ?l.