El proceso que viene sufriendo el Frente Amplio es de franco retroceso ideológico, en conquistas, organización popular y también en lo electoral. La burocracia frenteamplista, tirada hacia la centroderecha, fue horadando las bases de su propia existencia, desarticulando la participación popular. El tercer gobierno del Frente Amplio (FA), el segundo de Tabaré Vázquez, fue un tiempo de derechización.
Hubo un evidente corrimiento a la derecha del FA y su gobierno. Se ha esforzado en emigrar de la izquierda a la centroizquierda y de allí al centro. Viejos leones revolucionarios se convertían en mansos corderos veganos. Pero en ese tránsito ha perdido su esencia.
Sus argumentos sobre el giro al centro se caen ante la realidad: los grupos del FA con mayor votación y representación fueron el Movimiento de Participación Popular que lidera Pepe Mujica y el Partido Comunista.