Se trata de varias organizaciones rebeldes que aspiran a reeditar las formas del poder popular que se constituyeron paralelas al gobierno de Allende y aspiran derechamente a construir otro estado, es decir, están en los mismos pasos de la izquierda tradicional, sólo modificando los métodos de acceso, los reformistas mediante elecciones y ellos mediante todas las formas de lucha, lo que quiere decir que ingresan a la lucha de las vanguardias de quien va a dirigir al pueblo, por lo que son contrarios a la autonomía social y el despliegue de la potencia creadora del pueblo. No es posible establecer políticas de alianzas con ellos, pues ya sabemos a donde van por su apoyo a las dictaduras de izquierda de Ortega en Nicaragua, Maduro en Venezuela y lo que fue el fugado Evo Morales de Bolivia.