Valparaíso, ciudad que lidera la abstención electoral con 70% de ausentes de las urnas, encabeza lista de multitudes que atacan, saquean e incendian sólo ayer 17 locales comerciales en la ciudad puerto, mientras a nivel nacional partidos e instituciones intentan poner orden para discutir una nueva constitución de forma vertical y burocrática en medio de sostenidas violaciones de los derechos humanos, o sea, cambiar un poco el maquillaje del cadáver para su funeral. Militares e instituciones temen que si sacan las tropas a la calle, sería como echar más gasolina al fuego y grupos ilegales y extraparlamentarios se encuentran en su salsa arrojando fuego donde pueden.
Discretamente en muchos barrios los vecinos se organizan paso a paso para levantar otro mundo desde los escombros de esa destrucción.
Burócratas de izquierda y de derecha pelean para ver quien le pone el cascabel al gato, pero hasta ahora todos salen corriendo y con el rabo quemado, pues el horno de este gato no está para bollos.