En actitud similar al gobierno mexicano de López Obrador que agrede a las comunidades autogobernadas para imponer las empresas que le darán beneficio al estado, del gobierno ecuatoriano que se ha lanzado contra la autonomía de la Conaie, del estado colombiano que ataca sistemáticamente la autonomía de las comunidades del Cauca, y muchos otros ejemplo, pero en especial en Chile donde el estado, el gobierno, las municipalidades y todos los partidos políticos incluyendo los extraparlamentarios y los partidarios de la lucha armada, se han lanzado como garrapatas sobre los centenares de cabildos, comunidades, organizaciones sociales y asambleas de vecinos que han surgido de la explosión social para proponerles una “mejor” constitución y un estado lleno de derechos, beneficios y granjerías que evite que los mapuche obtengan su autodeterminación y que logre que los cabildos autónomos y asambleas vecinales sin partidos regresen a la cohesión estatal que se encuentra seriamente resquebrajada.