Todo el mundo ha sabido, salvo los fanáticos de izquierda y los fanáticos de derecha que los sandinistas honestos que abandonaron el gobierno Ortega por burócrata y autoritario han estado organizando y colaborando con luchas sociales como en el campesinado, la lucha contra el canal y tantas otras y que fueron ellos quienes comenzaron las dinámicas de resistencia contra la dictadura. Ahora que se están imponiendo por abajo las dinámicas de organización y movilización autónoma, vienen los conciliadores a dividir para evitar el desarrollo de una resistencia popular que despliegue su propio protagonismo y que finalmente se someta a los partidos y a las negociaciones con el régimen para una salida a la chilena, es decir transferencia del gobierno a la partidocracia para que nada cambie.