Durante mucho tiempo los pueblos indígenas hemos sido marginados y estigmatizados por un estado que pretende exterminar física y culturalmente todas las expresiones que no vayan en la línea del desarrollo occidental. Al mismo tiempo, el cuarto poder de nuestra nación “Los medios de comunicación tradicional” se encargaron de sembrar un imaginario errado a lo largo y ancho del país, incluidos nuestros territorios; haciendo señalamientos sobre nuestras culturas, formas de organización y relación con la madre tierra.
Pero así como los mayores tejieron sus resistencias desde la época de la conquista, la colonia y la república; nosotros seguimos sus pasos. Desde el siglo pasado, los comunicadores indígenas nos apropiamos en la década de los 80s de la radio, en los 90s de la fotografía y los medios audiovisuales