Las relaciones patriarcales y capitalistas siempre han considerado el trabajo de cuidados como una función gratuita de las mujeres que se transforman en apéndices de la reproducción de la fuerza de trabajo y mantención del núcleo familiar como base de apoyo de las relaciones sociales dependientes de la maraña económica y política del poder.
Pagar ese trabajo se suele entender como el arribo de las relaciones mercantiles a la cotidianeidad de las mujeres, ya sea que pague el mercado o el estado, ¿en ambos casos estaríamos en la estrategia de construir y avanzar el capitalismo hasta el capitalismo de estado llamado socialismo?
La sociedad sin clases, la sociedad del común ¿cómo debería encarar esas relaciones de cuidado? Tal vez mediante la autogestión generalizada de los asuntos públicos ya no estatales?
¿Entonces nuestra lucha anticapitalista y antipatriarcal requiere que nos embarquemos en esa fase del capitalismo de estado, o debería formar parte de la autonomía comunitaria y las formas del autogobierno de localidades?