Hoy el proceso de restauración del capitalismo avanza acelerado, el gobierno arrinconado por su incapacidad mental, organizativa, su carencia de estrategia, y amedrentado por las exigencias del capitalismo mundial que le exige plegarse e a la alternabilidad, que reconozca el juego de la democracia capitalista, que abandone el campo dictatorial; repetimos, el gobierno acorralado y amedrentado, necesita dar muestras al capitalismo mundial de que simultáneamente con los retrocesos hacia el capitalismo en lo económico también recula en lo espiritual.