Acabado el intermedio donde los partidos de derecha atacaron todos los símbolos históricos de los pueblos indígenas empujándolos a entregarse nuevamente a la política del capitalismo progresista de izquierda, comienza ahora otra fase donde los cocaleros de Yungas, las comunidades agrupadas en la Conamaq histórica, la Cidob que junto a la Conamaq se están articulando para avanzar por abajo hacia la federación horizontal de los pueblos y comunidades y una gran cantidad de pueblos, poblados, regiones, asociaciones, ayllus y markas que defienden sus territorios de los incendios y megaproyectos de las empresas y del gobierno, tendrán un arduo camino por delante en esta época de reforzamiento de los estados y su militarización.