Comenzó la batalla de fondo: Los aparatos de estado, la partidocracia y las empresas se la juegan por la vacuna hecha de forma sospechosa con intervención de los reyes de la cibernética, los reyes de los transgénicos y los capataces del glifosato, para conseguir entre todos ellos que la población se subordine a la nueva economía y al nuevo estado centralizado, militarizado y vigilante del panóptico. ¿Su arma? El miedo. Nuestra arma: liberarnos progresivamente de los lazos y camisas de fuerza del estado y del mercado aumentando las iniciativas barriales de alimentación, salud, producción de alimentos, cuidados mutuos, ollas comunes y huertas comunitarias. A transformar los barrios en fortalezas de resistencia y sobrevivencia con nuestras propias manos. Con o sin constitución, que ya sabemos que vendrá amañada. A sustituir el estado por la comuna. A cambiar el poder del estado por la democracia directa en los barrios.