La importancia de las elecciones de hoy no está en quienes van a ocupar los cargos que el estado concede a la democracia formal, mientras mantiene inamovibles los aparatos del poder que se utilizan contra la democracia cuando los poderosos lo necesitan y que sólo podrán resquebrajarse cuando la democracia de la autonomía comunitaria de los ayllus y los barrios inunde los territorios y las ciudades, proceso que está en marcha en la creciente subjetividad aymaquechua que se expresa en los ponchos rojos de Achacachi, en El Alto, en los ayllus y en múltiples territorios, experiencias y localidades por todo el país.