Durante la noche del 21 de marzo de 2021, Maricela Escorza Salinas integrante de la Comunidad Indígena Otomí residente en la Ciudad de México, no regresó al campamento que mantiene instalado la comunidad en la calle de Roma. En el Instituto de Ciencias Forenses del Poder Judicial de la Ciudad de México se encontraba un cadáver con las características de la víctima, por lo que sugerían la identificación del mismo. Al acudir la familia al INCIFO con el fin de identificar los restos que ahí se encontraban, el personal de dicha instancia, solo les permitió verlos a través de una vitrina, lo que impidió un reconocimiento optimo.
Ante versiones que han circulado en medios de comunicación, consideramos pertinente tomar las calles y preguntamos a la Fiscalís: