El exitoso empresario guerrerense Antonio Laredo Donjuán se fue a vivir al modesto municipio de Pueblo Nuevo Solistahuacán. Con su esposa adquirieron una enorme residencia, pusieron prósperos negocios y amistaron con políticos y policías estatales.Entre 2013 y 2018 el matrimonio Laredo Barrios operó impunemente, desde un humilde municipio chiapaneco, una poderosa red de narcotráfico. Uno de los grandes amigos de don Toño era el alcalde de Pueblo Nuevo Solistahuacán Enoc Díaz Pérez., conocido paramilitar cuyas fuerzas se extendieron a regiones vecinas y que hoy aparece como asesor en el municipio de Pantelhó que la comunidad quiere que se vayan todos y acaban de formar sus autodefensas