Si Chiapas en México está al borde de una guerra civil, comunidades indígenas son atacadas y la oposición reprimida en Nicaragua, gobierno boliviano comienza con acciones de terrorismo de estado, al parecer estamos ante una ofensiva generalizada de los estados y gobiernos tendiente a neutralizar la autonomía y protagonismo social para reconducirlo a la cohesión estatal necesaria para el proceso de acumulación capitalista. Sin duda en breve asistiremos a la respuesta popular desde abajo.