La revolución del trabajo remoto (y la competencia con China) ha llevado a algunas empresas de tecnología de Estados Unidos a buscar nuevas contrataciones en Latinoamérica, donde pueden encontrar profesionales calificados en una zona horaria similar y dispuestos a trabajar por un salario más bajo.
La clase media ilustrada que apoya a las nuevas izquierdas progresistas se está transformando en el eje estructural del capitalismo uberizado y extractivista en el avance indetenible hacia el panóptico. Cada vez más se comprueba que debemos abandonar los partidos políticos que luchan por el poder y sumarnos a las autonomías comunitarias y los autogobiernos.