Las comunidades indígenas de la zona del Lote 95, en el distrito de Puinahua, provincia de Requena (región Loreto) han paralizado las actividades petroleras como medida para exigir la atención del Estado a la agenda social y el plan de cierre de brechas, así como el cumplimiento de los compromisos asumidos por la empresa PetroTal en las actas que establecen el pago de tres expedientes técnicos para la construcción de postas médicas y los beneficio para las comunidades de los barriles fiscalizados. Lejos de establecer canales de diálogo con las comunidades y sus organizaciones representativas, el gobierno ha condenado sus acciones de lucha y busca militarizar la zona.