El Tribunal determinó que la realización del proyecto “Tren Maya” atenta contra los Derechos de la Madre Tierra, establecidos en la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra. Concluyó que el megaproyecto de transporte ferroviario pone en grave peligro de destrucción a ecosistemas y comunidades mexicanas. Entre los derechos vulnerados: el derecho a la vida y a existir; a ser respetada; a la regeneración de su biocapacidad y continuación de sus ciclos y procesos vitales libres de alteraciones humanas. Asimismo; al agua como fuente de vida; derecho a la salud integral; derecho a estar libre de contaminación, polución y desechos tóxicos o radioactivos.