“LAS EXPERIENCIAS DE VIDA ALTERNATIVA Y COMUNITARIA.
Otros modos de vivir posibles: una magia dentro de la dominancia neoliberal”
Entrevista realizada por Ángeles Núñez Echenique para MFAL y CEAAL
Entrevista a LUIS WEINSTEIN (Lucho), nacido en Chile en 1931, médico psiquiatra con especialidad en salud pública y antropología médica, educador comunitario, escritor (poeta y ensayista), de orientación humanista y transdisciplinaria.
Sus inquietudes creativas y de investigación, desde su juventud, se han volcado hacia búsquedas sobre el sentido de vida, el proyecto personal y el cambio socio-cultural.
Ha publicado más de treinta libros entre los cuales hay dos editados en Uruguay, ambos por Nordan: Salud y Autogestión (1988), primera edición Dosbe, Madrid, (1978); y el Desarrollo de la Salud y la Salud del Desarrollo (1995). Entre sus últimos títulos se cuentan El Jardín del Asombro y el Color Azul (Cuatro Vientos, Santiago 2003), Hacia el Homo Sapiens (Universidad Bolivariana, Santiago 2006) Palabras Amigas (Ed Caballo de Mar, Santiago, 2008), Algunas y Algunos( Ed Universidad Bolivariana 2009 , El Derecho a ser Humano (Ed Manual Ediciones 2009) y La Ética como eje de la calidad de Vida ( Ed Manual Ediciones, 2010).
1) Chile y su gente han sufrido grandes daños y pérdidas de vidas humanas y materiales por el terremoto y posteriores tsunamis acaecidos a principios de este año 2010. ¿Cómo podría describir esta experiencia desde el dolor popular y desde la organización de los movimientos sociales?
Ha sido una experiencia muy dolorosa en dos planos básicos.
Por una parte, en relación a la destrucción de hogares, de proyectos, a las pérdidas humanas, a los heridos, en que, naturalmente, han sufrido más los desposeídos en lo económico y en el acceso a lo mediático y los favores del poder.
En segundo lugar, en lo que se refiere a la reacción ética del país como un todo, se puso en evidencia nuestra pobreza solidaria.
Sí, hay algunas campañas de ayuda, pero con el correr del tiempo ellas mismas se van debilitando y quedan trabajando unos pocos, en su mayoría jóvenes idealistas , en gran medida miembros de grupos de filiación religiosa , espiritual.
2) Usted fue una persona muy cercana a su colega el Dr. Salvador Allende, tanto en su forma de encarar la medicina como en la militancia socio-política, ¿qué se conserva de la izquierda chilena de entonces en los movimientos sociales de hoy?
En tiempos de Salvador Allende existía una gran perspectiva social, de izquierda: construir una nueva sociedad y llegar a ello de un modo hasta cierto punto inédito, profundizando la democracia.
En la actualidad, hay una elite política que administra un poder, el gubernamental, ayer ; el de ser oposición, hoy.
Por otra parte, en forma difusa, incipiente, en gran diversidad, se dan sueños, proyectos, vínculos, iniciativas personales, grupales, de nuevos movimientos culturales…, con propuestas de transformación que asumen lo social en una perspectiva cultural , espiritual, ética y epistemológica más amplia. Me refiero al campo abigarrado de los grupos de mujeres, de tercera edad , de jóvenes, de trabajo comunitario cultural, ecológico, de búsquedas de nuevos derroteros en salud, en educación, en espiritualidad. Creo que se dan los gérmenes de un nuevo paradigma, más allá de la política tradicional y de la post modernidad…al que Allende , con su ética, con su inteligencia, con su sentido de la política saludable, creo que habría adherido, con toda su gran humanidad.
3) ¿Qué lectura hace usted del triunfo del gobierno de Sebastián Piñeda respecto a los sectores populares?
Se ha ido dando un fenómeno sociocultural muy complejo. Por un lado, el afianzamiento del capitalismo y su hibridaje con el desarrollo espectacular de la tecnología. La dictadura tuvo éxito en su propuesta económica, cultural y la Concertación no planteó alternativas de fondo.
El economicismo, el comprar y vender, el endeudarse, el ganar, el consumir, el ver al otro como cliente o competidor, el ocio enfrentado con una vida de espectador…pasaron a ser hegemónicos, transversales, propios de pobladores , obreros, sectores medios y altos, de conservadores .. . y socialistas.
Piñera, figura mediática, triunfador en esta cultura del éxito, especialmente del éxito económico, miembro de la derecha civilizada que no fue partidaria del régimen militar, pero sí se benefició del mismo…, sumó votos a una derecha que nunca dejó de se fuerte y permitió expresar en votos lo que ya sucedía en las conciencias.
En resumen, dentro de un aparente consenso por el capitalismo, se eligió a alguien con éxito como capitalista. A un político inteligente, ávido de poder con contactos con el centro político que acopla bien el individualismo más desenfrenado con un bien trabajado populismo mediático.
4) Usted tiene una larga trayectoria como médico dedicado a la salud pública con énfasis en lo comunitario, ¿cómo ha sido ese proceso en Chile y en otros países?
Como usted dice, un largo camino… Por una cortesía elemental con el lector habría que intentar una síntesis, arriesgarnos por unos senderos de posible interés como son los propios de los primeros pasos, el del marco referencial, el de la relación con los pares.
Mi primer recuerdo de actividad comunitaria es bastante anterior a mi trabajo profesional. Mi hermana, a los 7 años, formó lo que ella llamaba Escuela… una agrupación de niños campesinos, de un predio familiar al que visitábamos en vacaciones. Allí, yo me desempeñé como ayudante… no se bien de qué, ya que tenía 5 años. El proyecto no duró mucho, porque mi hermano decidió constituir un nuevo grupo, con niños de la familia, organizando el llamado Tararí. Yo me rebelé, disidente prematuro y dí inicio al Tirirí, antecedente de muchas agrupaciones alternativas…
Pronto me interesé por la política, especialmente la internacional, buen ejemplo de niño de familia judía de los años 30. En los viejos sótanos del colegio, disputábamos los leales, pro republicanos españoles, con los rebeldes identificados con los franquistas.
Alrededor de los 14 años viene, adviene, mi primer trabajo voluntario en población. Empiezo a recorrer el barrio invitando a los niños hijos de cuidadores de sitios o habitantes de campamentos de emergencia a conversar en grupo, a contar de sus vidas y a hacer dibujos relacionados con su cotidianidad. Estuve varios años en eso, como proyecto individual alternando con lecturas que iban de la metafísica a la acción social y mis escritos de adolescente.
Entrando a la carrera de medicina, se produce un conflicto entre dos grandes sectores, divididos por ideas, izquierdistas y miembros de la acción católica. Un compañero propone una salida. Trabajemos juntos con, para otros, en una población. Nos dirigimos a un campamento marginal situado en un barrio bastante céntrico de Santiago. Se me designa como encargado de educación. La labor se enraíza en la comunidad, llegan a colaborar
cercanos de otras carreras. Desde entonces, tengo un gran respeto por el autor de la propuesta de resolver las dificultades en las percepciones de ideas y cosas trabajando juntos. A ese compañero le decíamos Chicho y ha llegado a ser conocido en muchas partes con el nombre de Humberto Maturana.
Hice la carrera de medicina escribiendo, leyendo, trabajando en comunidad, actuando en política, asistiendo como voluntario al Hospital Psiquiátrico. No me interesé por los estudios, a excepción de las asignaturas de psiquiatría y salud pública.
Al recibirme de médico me esperaba una oferta de trabajo muy próxima a mis intereses: ser el encargado de salud mental en un proyecto de trabajo comunitario orientado a demostrar las ventajas de una medicina integrada con perspectivas al trabajo de equipo en el corazón de la comunidad, el Centro de Demostración de Medicina Integral. Allí, empiezo a sistematizar mis ideas, fantasías, sentimientos sobre el tema de la integración. La integración en uno mismo, con los cercanos, en el trabajo de equipo, con la comunidad, en la concepción del ser humano, de la realidad.
Fue mi primer trabajo profesional y me dio el impulso a seguir, la seguridad de que el trabajar con las personas es algo mío. Fueron años, interrumpidos por un viaje de estudios de salud pública en Gran Bretaña (58-66), que se me incorporaron, se volvieron cuerpo. Tal vez, la enseñaza fundamental fue la de sentir que el primer elemento a integrar era la intimidad , el encuentro y la visión universal, multiversal. Una psicóloga, Margarita Ovalle, acaba de publicar un libro llamado Intimidad y Multiverso que prologué desde un fluido reencuentro con esas experiencias del Centro de Demostración.
La trayectoria es larga… cumplí 50 años de médico. Participé en más de 20 grupos inter y transdisciplinarios, en una gran diversidad de proyectos, antes de la Unidad Popular, en ese período, en el exilio, en el incilio, en el retorno a la democracia representativa… Me declaro incapaz de infringir al lector una catarata indigerible de nombres y conceptos. Iremos tratando de saldar esta deuda pendiente con aportes en las respuestas a las preguntas siguientes.
La integración en medicina fue siendo sucesivamente absorbida, coaptada, abducida… por la visión de la salud integral, del desarrollo a escala humana, de la visión integrada del ser humano y de la realidad.
El marco referencial se fue ampliando y complejizando, pero ya en el Centro de Demostración decíamos que la medicina no era más que un componente, un afluente de la salud.
La ampliación del marco referencial ha ido a la par con la convergencia, la progresiva sinergia de mis propios intereses. Desde niño estuve tanto en lo filosófico como en lo social y lo poético; poco a poco ellos pasaron de ser intereses paralelos a integrarse, a ser parte de mi paradigma básico.
Creo ser un trabajador de la salud con trayectoria como educador, impulsador de proyectos comunitarios, escritor y psicoterapeuta.
En el trabajo comunitario del día a día, siento haber encontrado pares que me legitiman, que valoran mis experiencias.
En lo que he escrito, y es mucho, de ensayos y poesía, he sido reconocido por algunas personas. En el medio médico, como un buen poeta y por trabajadores sociales como alguien que aporta algo en lo teórico. No me quejo. Recuerdo el consejo taoista de ser como el agua, avanzar, en este caso dialogar… por donde se pueda.
5) Sus ensayos, poesías y narraciones son testimonios, creaciones y marcos de referencia para el paradigma de la integración, de la complejidad, el de la humanización, el de apertura a la ecología, que nos abren al mundo comunitario del desarrollo humano, ¿cómo hacemos para trazar esos caminos?
Siento que hay un punto central: el abrirse al cambio, el adquirir conciencia de su importancia, su presunta facilitación y los obstáculos correspondientes y el contar con voluntad de desarrollarse.
Mi percepción es que ello se facilita en grupos bien comunicados, donde reina la confianza, en un contexto en que tanto se reflexiona, como se favorece la intuición y la imaginación, todo en un clima cálido de no competencia, de apertura a la diversidad.
6) En el año 2005 la Federación Mundial de Médicos lo premió por cumplir con los ideales de la profesión de reunir ciencia, ética y dedicación a la tarea, ¿qué debe hacer una médica o un médico joven para integrar su saber académico con una ecología profunda de la vida, desarrollando capacidades humanas en la noción de salud integral?
Para mí el inicio es el diálogo, con la propia biografía y las sub-personalidades de cada uno, con los otros, con el paradigma reinante…
Los valores están dentro de uno, ocultos o a flor de piel. El principal vehículo de enseñanza es el ejemplo en el moverse en la intimidad y el respeto, en el desapego y en el asumir la complejidad y el misterio, en el ir actualizando las potencialidades.
7) ¿Qué significado tiene lo creativo, especialmente la poesía en su vida cotidiana y en las redes que ha creado, y de las que participa a lo largo y ancho del mundo?
Para mí la poesía es un ámbito, un estado del ser que facilita el vivir el misterio integrado a la inmanencia, a la cotidianidad. Es una vía para la espiritualidad integrada a la vida y a la acción social, la poesía, más allá o más acá del poema.
8) Háblenos de Las Coincidencias y del Hospital San José.
El San José es un antiguo hospital convertido en un centro de proyectos sociales, culturales, espirituales, en una gran diversidad. Está el Hogar de Cristo, un Centro Evangélico, una Universidad de la Masonería. Personalmente pertenezco a un centro llamado Centro de Estudios de la Calidad de Vida, que trabaja en una visión de la calidad de vida relacionada con la salud, más allá de la medicina, la salud asociada a la ciencia, al arte, a la espiritualidad, a los proyectos de vida, a la acción social.
El Centro desarrolla una línea de convergencia entre las diferentes medicinas el arte y la espiritualidad.
Yo trabajo allí guiando un programa de formación de líderes culturales comunitarios.
Las Coincidencias es un Centro de Desarrollo Humano que yo coordino. Está situado en la localidad costera de Isla Negra, el lugar en que Neruda vivió sus últimos años. Es parte del llamado litoral de los poetas o de la poesía, porque además de Neruda hay lugares vecinos asociados a Nicanor Parra (Las Cruces) y a Vicente Huidobro (Cartagena).
Las Coincidencias se ubica como parte del litoral de la poesía, de la poesía de la vida, más allá o más acá de los poemas y de los grandes poetas, impulsando el que residentes y visitantes se acerquen a la dimensión poética de la vida mediante cursos, encuentros y un contexto que es una especie de jardín de poesía.
9) En una sociedad consumista, ¿sigue siendo posible crear vínculos amorosos, generar esperanza, tender redes de trabajos solidarios?
El encuentro, la belleza, la intuición, la imaginación… son partes del ser humano.
10) En su primera infancia, ¿hubo alguien que lo marcó profundamente que no fuera su familia?, ¿quién?¿por qué?
La persona más importante fue la señora que nos cuidaba, un ser muy recto, comprometido, muy espiritual, que pertenecía a un coro protestante.
11) ¿Cómo se explica que, a veces, conocemos gente con la que tenemos tantas resonancias que parecería que hubiésemos caminado juntos desde siempre?
No lo sé… Me consta que existe la telepatía, que podemos ser intuitivos, que tenemos figuras en nuestro inconsciente colectivo que proyectamos a personas del mundo.
12) Sus libros son muy bellos y profundos, es un gran conocedor de lo más humano del ser humano, y también del desarrollo de una espiritualidad trascendente, ¿qué lo inspira a escribir?
Nunca lo supe. Empecé a escribir de chico sin que nadie me lo propusiera. Cuando escribo suelo pasar a un estado psíquico especial, como en otra realidad, muy conectado conmigo, lleno de ocurrencias que, por el contrario, me parecen nuevas.
13) ¿Cuáles son sus escritores preferidos? ¿Sus pintores? ¿Sus músicos?
Escritores: van cambiando, entre los más constantes Dostoievski, Jiménez, Machado, García Lorca, León Felipe, Borges.
Entre los pintores: Rembrandt, Chagall, Dalí.
Entre los músicos: Beethoven.
14) ¿Por qué no deberíamos perder nunca la capacidad de asombro ni de hacer preguntas?
Heidegger dice que somos puestos (arrojados) en el mundo, para mí en el mundo, lo esencial es que nuestra realidad es inabarcable, no consistente, no podemos contestar la pregunta de Leibnitz, Schelling, Heidegger y de muchos niños y adolescentes de… por qué hay… Esa es nuestra realidad. Un mundo que parece coherente, previsible, pero que evidencia no tener fundamentos… porque… no sabemos por qué… existe. Preguntar es lo propio del ser humano que responde a su condición habitante de una realidad cuya condición última se nos escapa.
Ángeles Núñez Echenique
Educadora. Miembro del equipo de coordinación de MFAL
angelesnunez5@gmail.com
Tomado de Semanario Alternativas
Foto El Polvorín