La comunicación es un poder que debemos apropiarnos y ejercer para incidir en la sociedad y en la formulación de políticas públicas que nos garanticen el derecho de acceder a los medios de comunicación.
La María Piendamó, Cauca, Colombia 2010.
A las hermanas y hermanos indígenas de todo el Abya Yala. A los gobiernos de los estados nacionales y organismos internacionales. A toda la sociedad.
Cobijados en este territorio de convivencia, diálogo y negociación, bajo la guía de los espíritus de la Madre Tierra, Fuego, Agua y Viento, los comunicadores y comunicadoras, provenientes de diferentes pueblos y naciones indígenas del continente Abya Yala, en cumplimiento al Mandato establecido entre nosotros en Puno, Perú, a las orillas del lago sagrado Titicaca, en la IV Cumbre Continental de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas, después de enriquecedoras discusiones, análisis y experiencias vertidas durante los días 8 al 12 de noviembre del 2010.
Considerando:
Que la comunicación indígena sólo tiene sentido si la practicamos en el marco de nuestra cosmovisión, nuestra lengua y cultura, para dar a conocer a todos los pueblos y naciones del Abya Yala y al mundo, las luchas por nuestros territorios, por nuestros derechos, por nuestra dignidad e integridad y por la vida.
Que la comunicación indígena es un derecho que nos comprometemos a ejercer con autonomía, con profundo respeto a nuestro mundo espiritual, en el marco de la pluralidad cultural y lingüística de nuestros pueblos y nacionalidades.
Que la comunicación es un poder que debemos apropiarnos y ejercer para incidir en la sociedad y en la formulación de políticas públicas que nos garanticen el derecho de acceder a los medios de comunicación.
Declaramos
Establecer como espacio permanente a la Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala, como una minga del pensamiento y la palabra de la comunicación y como el espacio legítimo para:
• Compartir nuestras experiencias, problemas y aspiraciones en el campo de la comunicación y la formulación de estrategias al servicio de nuestros pueblos y naciones indígena en las luchas por el territorio, el pleno reconocimiento y vigencia de nuestros derechos por la vida y la dignidad.
• Construir una plataforma continental capaz de encaminar y articular nuestros esfuerzos, a nivel del continente Abya Yala, para que la comunicación indígena esté siempre al servicio de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas y de nuestras legítimas aspiraciones. Como primer paso decidimos establecer un enlace continental de comunicación indígena continental que articule las diferentes redes, procesos y experiencias de los pueblos y naciones indígenas.
• Articular el esfuerzo continental de los comunicadores indígenas para exigir a los Estados nacionales el respeto al derecho a la comunicación y a la información, un marco legal normativo que fomente los sistemas de comunicación propios y la formación permanente en todos los niveles, de acuerdo a nuestra cosmovisión.
• Avanzar en los procesos de concertación con y en los organismos internacionales para desarrollar normativas que garanticen el pleno ejercicio de la comunicación indígena, teniendo en cuenta la Declaración Universal de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Declaración y Plan de Acción de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, el Convenio 169 de la OIT y las leyes de países del continente que hayan avanzado sobre la materia.
Exigir a las Organización de las Naciones Unidas y a sus organismos, incluyan en sus agendas de trabajo el derecho a la comunicación e información de los pueblos y naciones indígenas a fin de que se respete y se cumpla la normativa internacional que favorece ese derecho.
Exigimos a los estados nacionales:
Respeto a los sitios sagrados indígenas de comunicación con la naturaleza, porque existen prácticas de apropiación y profanación por parte de multinacionales y de instituciones y oficinas gubernamentales.
Respeto a la vida de los comunicadores y comunicadoras indígenas y al ejercicio libre y autónomo de la comunicación indígena.
Una legislación que garantice que los pueblos y nacionalidades indígenas contemos con un espectro suficiente para cubrir las demandas de comunicación en todos nuestros territorios.
El acceso de manera libre, legítima y reconocida a recursos presupuestales para el ejercicio de la comunicación indígena y que se eliminen los impuestos a los medios de comunicación indígena sin fines de lucro.
Frenar la agresión y el desmantelamiento a los medios de comunicación indígenas, porque es hoy una práctica cotidiana que lesiona y limita el ejercicio de la comunicación.
Crear dentro de sus respectivos ámbitos, una Comisión o Comité de Protección y Prevención de riesgos a comunicadores y comunicadoras indígenas.
Favorecer la legislación para proteger los derechos de propiedad intelectual y de autoría, en la producción en la comunicación indígena, para que el conocimiento tradicional indígena no se pierda, se conculque o se robe por los que tienen el poder de comprar la información.
Solicitamos a la reunión de Ministros que se efectuará próximamente en Perú para que se definan políticas públicas a favor de la comunicación indígena, desde el renglón de presupuestos hasta la capacitación y equipamiento de los medios.
Demandamos a los gobiernos y organismos internacional que se declare y esta Cumbre lo declara, el año 2012, como Año Internacional de la Comunicación Indígena.
Demandamos a los medios de comunicación públicos y privados:
Respeto a los pueblos y naciones indígenas en su línea editorial y en programación, porque reproducen prácticas discriminatorias a la imagen y a la realidad de los pueblos y naciones indígenas del continente, así como violenta y desvaloriza la identidad de nuestros pueblos.
Espacios en su programación para difundir valores culturales, lingüísticos, así como realidades socioculturales y políticas de los pueblos y nacionalidades indígenas del continente Abya Yala, para el fomento a la interculturalidad, especialmente a través de contenidos elaborados por los y las comunicadores indígenas.
Denunciamos:
• La grave situación de violencia que estamos viviendo los pueblos originarios del amplio continente y en especial los pueblos de Colombia atormentados y violentados por las políticas estatales de genocidio, por los paramilitares, la policía y la guerrilla. No por casualidad ésta primera Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala se realizó en estas tierras. Uno de los casos más grave es la del Pueblo Indígena Awa que en Colombia es asesinado por los distintos grupos armados que generan masacres, desapariciones, desplazamiento y despoblamiento. Las fumigaciones de la coca con glifosato por parte de las industrias causan enfermedades, alergias y un deterioro de la salud.
Hasta la fecha han sido asesinados 25 hermanos. En algunos casos han sido perpetrados por la guerrilla, pero también se ha podido comprobar la conexión del Ejército en estos hechos así como de su conexión con los grupos paramilitares, que se autodenominan AGUILAS NEGRAS y RASTROJOS, ya que ellos siempre operan en los mismos territorios. Las consecuencias de todo este accionar violento sobre el Pueblo Awa son catastróficas que amenazan con desaparecer a este pueblo originario.
• La persecución, hostigamiento y violencia que vivimos las comunicadoras y los comunicadores indígenas y comunitarios por parte de los grupos económicos de poder y de los gobiernos. Cuando queremos ejercer nuestro trabajo comunicacional y el derecho a la información, las puertas de las instituciones estatales se cierran sin ninguna explicación siendo víctimas de discriminación y racismo.
• Los asesinatos de las y los comunicadores indígenas permanecen impunes. Por mencionar algunos casos relevantes: Rodolfo Maya, integrante de la Escuela de Comunicación (ACIN) del Cauca (Colombia), Mauricio Medina, indígena Pijao de Colombia; Teresa Bautista Merino y Felícitas Martínez Sánchez, Beatriz Alberta Cariño Trujillo (Mexico). Pero nuestras hermanas y hermanos comunicadores asesinados no serán olvidados porque permanecen en nuestra memoria y luchamos por lograr justicia ante sus crimines.
• Se ha requisado material y violentado a comunicadores y cineastas no indígenas comprometidos con la vida de nuestros pueblos, y como ha sucedido en Chile, el Estado ha deportado y prohibido el ingreso al país de comunicadores y periodistas extranjeros que quieren conocer y transmitir la difícil situación de nuestros pueblos originarios.
• La violación de los derechos humanos de los Pueblos Indígenas generada por las transnacionales mineras, petroleras, gasíferas y forestales que destruyen nuestros territorios, generan altos niveles de contaminación ambiental y un cruel impacto en nuestras culturas.
• En el denominado “Bicentenario” que los Estados latinoamericanos celebraron, los pueblos originarios no tenemos nada que festejar. Estos 200 años representan saqueo, ultraje, discriminación, racismo y genocidios por parte de los Estados hacia nuestros pueblos.