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Revelaciones de WikiLeaks muestran injerencia de los EEUU
Escrito por PSTU - Brasil
Miércoles 08 de Diciembre de 2010 00:59
La Secretaria de Departamento de los EEUU, Hillary Clinton, se anticipó a lo que vendría y pasó a realizar llamadas a los representantes de los gobiernos de todo el mundo. El temor no era infundado. Días después, a partir del día 27 de noviembre, la web WikiLeaks pasó a divulgar documentos secretos de la diplomacia norteamericana, revelando secretos de Estado del Imperio.
Son más de 251 mil telegramas de 274 embajadas norteamericanas en todo el planeta al Departamento de Estado, gran parte confidenciales, que datan de 1966 a febrero último. Son revelaciones como la caracterización de gobiernos y políticos por parte de los EEUU, y la descripción del espionaje realizado por este país. De todos los archivos abiertos, 2.855 son de las embajadas de los EEUU en Brasil. Las primeras divulgaciones ya fueron hechas, y mucho más está por venir.
Según la coordinadora de WikiLeaks en Brasil, Natália Viana, los archivos “van a mostrar al público brasileño historias poco conocidas de negociaciones del gobierno por debajo de la mesa, informadores que suelen visitar la embajada norteamericana, propuestas de acuerdo contra vecinos, el trabajo de lobby en la venta de los cazas para la Fuerza Aérea Brasileña y de empresas de seguridad y petróleo”.
EEUU y Brasil: relaciones peligrosas
Los telegramas de las embajadas en Brasil ya divulgados muestran una relación bastante estrecha entre el Imperio y sectores de la Policía Federal y de la Abin. Muestran, por ejemplo, como los órganos en Brasil actúan al mando del Departamento de Estado, vigilando y arrestando sospechosos de terrorismo. A fin de no perjudicar el turismo y la imagen del país, tales prisiones son hechas siempre de forma disfrazada.
“La Policía Federal frecuentemente arresta individuos conectados al terrorismo, pero los acusa de una variedad de crímenes no relacionados a terrorismo para no llamar la atención de la prensa y de los altos escalafones del gobierno”, dice un tramo del telegrama relacionado al contraterrorismo en Brasil.
Los documentos exponen aún las relaciones más que amistosas entre el Ministro de Defensa, Nelson Jobim, y el ex-embajador Clifford Sobel. Más que amistosa, tal relación llegaba a ser de confidencia, ya que Jobim, de acuerdo con los documentos de los propios EEEUU, confidenciaba secretos al embajador y criticaba a compañeros del gobierno, como el embajador Samuel Pinheiro Guimarães cómo “anti-norteamericano”.
Terrorismo
Uno de los telegramas divulgados por la web revela la presión de los EEUU para que Brasil adopte una legislación específica para el crimen de “terrorismo”. El informe, de noviembre del 2008, recuerda que el gobierno, a partir del Gabinete de Seguridad Institucional, había iniciado un movimiento en ese sentido en el2004, pero que fue abandonado enseguida a fin de evitar un desgaste político.
El telegrama describe una conversación entre el embajador Sobel y el analista de la Escuela Superior de Guerra André Luis Woloszyn, que habría dicho que sería imposible detallar el crimen de terrorismo sin que se excluya al MST. “No existe manera de redactar una legislación antiterrorismo que excluya las acciones del MST”, habría dicho Woloszyn según el telegrama.
El establecimiento de criterios para la tipificación del crimen de “terrorismo” podría ser utilizado para criminalizar los movimientos sociales, a ejemplo de lo que viene ocurriendo en Ecuador, donde el gobierno de Rafael Correa procesa 286 personas por terrorismo, gran parte de ellas dirigentes sindicales y de movimientos indígenas y sociales de oposición al gobierno.
Persecución
WikiLeaks y su fundador, Julian Lassange, viene enfrentando una dura persecución dirigida por los EEUU. Acusado de agresión sexual en Suecia, Lassange tiene contra sí una orden de prisión por la Interpol. Bajo presión de los EEUU, la web fue obligada a salir de los EEUU para buscar hospedaje en Europa. WikiLeaks es obligado a saltar de proveedor a proveedor para escapar de la persecución de los gobiernos y de hackers de todo el mundo.
La ofensiva para censurar la web, sin embargo, no está haciendo efecto y sus coordinadores prometen continuar divulgando los documentos secretos. Por lo que parece, mucha cosa aún viene por ahí.
