TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas (Notimex) — El Consejo Estatal de los Derechos Humanos sugirió al gobierno de Chiapas que se implementen las medidas cautelares dirigidas a un proceso de distensión en las inmediaciones del centro ecoturístico de Agua Azul.
El pasado 2 de febrero se registró un enfrentamiento entre los zapatistas de la comunidad Bolón Ajaw, perteneciente al municipio autónomo Comandanta Ramona, y ejidatarios militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que exigían el control del centro turístico. En el incidente murió Marcos Moreno García y otra persona resultó herida.
Hasta antes de 1994 el lugar pertenecía a un terrateniente, pero desde hace dos años es administrado por los zapatistas, como parte del proceso de recuperación de su territorio y recursos naturales.
Este martes el organismo consideró que tras esos actos violentos se requiere garantizar en la región la integridad física y seguridad de las personas.
Además pidió que la mesa de reconciliación revise los expedientes para determinar si los 10 detenidos contaron con todas las garantías en el proceso y si realmente existen elementos suficientes para presumir su probable responsabilidad.
“De no ser así y con el objeto de salvaguardar sus derechos humanos y abonar a condiciones propicias para un proceso de diálogo entre las partes en conflicto en la región, ponerlos en libertad”, señaló la Comisión.
El organismo exhortó a que se realice una investigación eficaz e imparcial o, en su caso, un proceso penal, garantizando los derechos de los procesados y las víctimas, que lleve a determinar las circunstancias en que perdió la vida Moreno García.
Además, continuó, se otorgue ayuda humanitaria para los deudos de la persona fallecida en los eventos referidos; sin pasar por alto la implementación de las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los habitantes de la región hasta que el riesgo inminente desaparezca.
En 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), conformado principalmente por indígenas chiapanecos, se alzó contra el gobierno de México protestando por las condiciones de pobreza en el país. Posteriormente dejó las armas pero mantuvo la exigencia de establecer su propio gobierno, independiente a las autoridades mexicanas.