Cerca de dos toneladas de peces murieron por contaminación de la charca de Gaurinocito
Desde hace cuatro meses se vienen presentando los síntomas de alerta en este sistema de ciénagas que se extiende en 77 hectáreas en el margen izquierdo del río Magdalena, en La Dorada (Caldas).
Arnulfo Peralta, hijo del presidente de la Cooperativa de Pescadores de Guarinocito, relató que entre sábado y domingo fueron sacados de las aguas “por lo menos dos toneladas de peces”.
Para los 70 pescadores asociados a la cooperativa, la mortandad de peces se convirtió en un hecho normal desde abril pasado cuando los problemas de contaminación que se presentan desde hace cinco y seis años en la Charca comenzaron a quitarle oxígeno a los bocachicos y las mojarras rojas.
La mortandad de peces de este fin de semana puso a flote la problemática que enfrenta la Charca de Guarinocito, que además de ser el medio de vida para los pescadores de ese corregimiento de La Dorada, es un paraje turístico, en el que además de la pesca ofrece otros atractivos como la observación de su flora y fauna.
Desde hace cuatro meses, cuando los pescadores comenzaron a recoger los primeros peces muertos, comenzaron a decir, según información de la Alcaldía de La Dorada, “que eso se debe a que las bombas que succionan las aguas servidas de la población están dañadas, razón por la cual esas aguas están siendo vertidas directamente a la charca”.
“Esta situación genera acidez en las aguas y por ello la falta de oxigenación de las mismas, trayendo como consecuencia la muerte de los animales”, dijo Arnulfo Peralta padre, gerente de la cooperativa de pescadores.
La situación llegó a tal punto que el alcalde de La Dorada, César Arturo Alzate, a finales de mayo pasado, solicitó con carácter urgente la intervención de la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas) para buscar una solución al problema.
Corpocaldas respondió que destinaría los recursos de la tasa retributiva que la Empresa de Obras Sanitarias de Caldas(Empocaldas) le adeuda a la entidad para mejorar las bombas que, según los pescadores, están dañadas.
Sin embargo, para el ingeniero Sergio Lopera, de Empocaldas, la explicación a la mortandad de los peces no se encuentra exclusivamente en el estado actual de las bombas, que hacen parte de la infraestructura que la entidad tiene en la charca.
De acuerdo con Lopera existen otras posibles causas: “El avanzado proceso de sedimentación de la charca en general; la sedimentación de la quebrada ‘Las Burras’, y el taponamiento de los canales que la comunican con el río Magdalena, que son los que permiten la purificación de las aguas. Taponamiento que en temporadas invernales, como esta, aumentan”.
Lopera aseguró que la Planta de Tratamiento Aguas Residuales (PTAR) de la charca de Guarinocito opera en buenas condiciones desde hace dos meses, y que desde hace tres años cuando pasó a manos de Empocaldas ha estado en funcionamiento