Caen empresas nucleares en las bolsas y suben empresas de energías verdes

14.Mar.11    Análisis y Noticias

Las energías verdes resucitan con la crisis nuclear de Fukushima
Isabel Blanco
14/03/2011

Los accidentes en los reactores nucleares de la central Fukushima tras el terremoto de Japón han reactivado un debate a escala mundial en el sector energético. Se vuelve a poner sobre la mesa la seguridad de las instalaciones nucleares y ayer ya se adelantaron las primeras reacciones de los inversores.

Las réplicas del terremoto se tradujeron esta vez en una venta masiva de los títulos de las grandes eléctricas europeas más expuestas a esta energía y el sentimiento se reflejó a favor de las compañías que apuestan por energías limpias, que se anotaron alzas que en algunos casos superaron incluso el 10 por ciento.

En un informe de Citi, la entidad confirma que “si el sentimiento anti-nucleares se intensifica aún más, podría ser positivo para los productores de energías renovables”. Y, aunque todavía es pronto para hacer anticipos, la de ayer fue, sin duda, una jornada en la que los inversores se decantaron por las energías verdes. Las compras llevaron a la alemana SolarWorld a situarse como la compañía más alcista del Stoxx 600, con una subida del 13 por ciento. Las acciones de Renewable Energy se revalorizaron más de un 10 por ciento y la filial verde de la portuguesa EDP y la danesa Vestas fueron otras de las grandes beneficiadas de la sesión, con alzas del 6 y del 7,4 por ciento, respectivamente. En España, los títulos de Gamesa se anotaron un 5 por ciento, la segunda mayor subida del Ibex 35 que llevó a sus títulos a su nivel más alto desde julio, hasta los 6,84 euros. Otras empresas como Acciona o Fersa avanzaron un 3,3 y un 1,8 por ciento, respectivamente.

Hay más razones señaladas ante la escalada que protagonizó ayer el sector. Se está haciendo una interpretación de que Japón, después de lo ocurrido, “fomentará las energías renovables”, comenta Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets. Desde la firma lo consideran, sin embargo, un planteamiento precipitado y matizan que, en cualquier caso, sería “una inversión muy a largo plazo” que no cambiará el escenario actual de las energías renovables.

Hay que mantener, por tanto, cautela y vigilar lo que ocurra en próximas jornadas. Por el momento, el consenso de bancos de inversión no recomienda entrar en ninguna de las compañías de renovables mencionadas (ver gráfico).
El foco de preocupación

Ayer, las alzas de las empresas renovables compartieron protagonismos con grandes caídas en bolsa de otras empresas del sector energético. Los pro-nucleares perdieron ayer la partida en el parqué. Las grandes utilities europeas con más exposición a la energía nuclear fueron el foco de preocupación en las bolsas.

La peor parte también se la llevó una de las mayores constructoras de centrales, la francesa Areva. El grupo cedió un 9,6 por ciento en el parqué. Y en Japón, la empresa dedicada a la construcción y explotación de las tres centrales nucleares protagonistas (Fukushima, Onagawa y Tokai) sufrió un fuerte varapalo. Los títulos de Tokyo Electric Power Company (Tepco) perdieron más de un 20 por ciento, situándose en niveles a los que no cotizaba desde el año 1985.

En cuanto a las utilities, los mayores seísmos se vivieron en Electricité de France (EDF), E.ON y RWE. Las acciones de la francesa EDF fueron las más castigadas. Y es que el grupo cuenta con un 85 por ciento de la generación de energía nuclear. Además, el grupo mantiene “una estrategia para crecer en nuclear”, que podría ser aún más negativo para EDF, como señalan desde UBS. Ayer, la reacción del mercado hizo que sus títulos cerrasen la sesión marcando su mínimo desde marzo de 2009, en los 28,96 euros, tras una caída de más del 5 por ciento. Desde Citi advierten al mismo tiempo que “EDF también podría ser afectado negativamente por mayores gastos ope- rativos” si los requirimientos del regulador francés contemplan mayor seguridad.

Por su parte, la alemana RWE sufrió un comportamiento similar a EDF. El descenso también rondó el 5 por ciento que la llevó a niveles de hace un año. Una caída que, en su caso, abre una oportunidad de entrada para los cazadividendos (ver apoyo). El fuerte retroceso de la también alemana E.ON fue otra de las protagonistas de la sesión. El grupo lideró, seguido de cerca por RWE, las caídas tanto en el principal índice alemán, el Dax 30, como del EuroStoxx 50.

Los descensos fueron fruto del regreso del debate nuclear, que resurge en un momento en el que algunos países europeos tenían previsto nuevas centrales. “En Europa hay ya al menos 11 países (Polonia, Lituania, Rumanía, Bulgaria, República Checa, Italia, Países Bajos Suecia, Finlandia, Francia y Reino Unido) que han manifestado su inteción de construir nuevas centrales nucleares”, recuerdan en UBS, donde consideran que el incidente podría dar lugar a “retrasos” e incluso a “cambios de planes”. El debate, de hecho, ya ha llevado a algunos países como Alemania a replantearse algunos de sus planes. La canciller alemana, Angela Merkel, paralizó ayer el plan para ampliar la vida de las centrales nucleares alemanas (ver página 11).
¿Habrá más beneficiadas?

Ayer los inversores premiaron a las energías limpias frente a las nucleares. Fue la primera reacción pero, ¿qué pasará después? Los expertos no sólo se fijan en el precio del petróleo, sino que el del gas natural también tiene motivos para estar en vigilancia. “Estimamos que la demanda adicional de Japón podría elevar el precio del gas natural un 10-15 por ciento”, sentencian en UBS. De momento, ayer repuntó un 4 por ciento (ver página 9).

Los cálculos realizados por la entidad ponen de manifiesto el otro lado de la moneda que hoy no se ha tenido en cuenta para las eléctricas. “Un mayor precio del gas sería positivo para los servicios públicos europeos, en particular para E. ON y GDF-Suez”, señalan.

Algo en lo que también coinciden en Citi. “Un aumento de la demanda de gas natural en Japón afectaría a GDF Suez”, señalando que la compañía es cada vez “más activa en el mercado asiático”. La francesa ayer no consiguió cerrar en positito, cedió en torno a un 1 por ciento. Mientras que en la bolsa española, Gas Natural sí que logró una de sus mayores alzas en lo que va de año, con un avance del 2,65 por ciento, hasta los 12,4 euros.