CINCO MUERTOS EN PROTESTA EN SIRIA
21 de marzo de 2011 • 16:15
Opositores sirios realizaron hoy una marcha, al grito de “No más miedo!”, luego que la represión gubernamental dejara como saldo por lo menos cinco muertos, tras tres días de masivas protestas en Daraa, una ciudad del sur del país.
La policía antidisturbios armada con porras, dispersó pequeños grupos, sin incidentes, pero se podían apreciar las huellas de las manifestaciones más grandes que estaban en todas partes: quemando y saqueando los edificios gubernamentales, una decena de vehículos incendiados, una oficina del partido Baath gobernante y una oficina de la compañía de telecomunicaciones Syriatel, que es propiedad del primo del presidente.
Los disturbios en la ciudad de Daraa comenzaron el viernes pasado después que tropas de seguridad dispararon a manifestantes, matando a cinco personas.
Durante los dos días siguientes, dos personas murieron y las autoridades sellaron la ciudad, lo que generó la furia de los manifestantes que prendieron fuego a edificios del gobierno y se congregaron por miles alrededor de la ciudad, informó la cadena televisiva Al Jazira.
El ejército reforzó la seguridad alrededor de la parte antigua de la ciudad donde se produjeron los actos de mayor violencia.
Por su parte el abogado, Samir Kafri, contó que los dos pisos del Palacio de Justicia fueron quemados, siendo destruidos los antecedentes penales que guardaba un tribunal penal y una estación de policía.
La violencia en Daraa se convirtió rápidamente en un gran desafío para Assad, quien trató de contener la situación mediante la liberación de detenidos y la promesa de despedir a los funcionarios responsables de la violencia.
Muchos residentes culparon a lo que ellos llaman alborotadores, que se aprovecharon de las protestas para saquear y quemar los edificios estatales.
Siria que es un país predominantemente sunita gobernado por una minoría alawita, tiene una historia de no permitir el disenso.
Assad padre y su predecesor, Hafez, aplastaron una revuelta musulmana fundamentalista en 1982, matando a miles.
Daraa es una ciudad de cerca de 300 mil habitantes, cercana a la frontera con Jordania, su población es mayoritariamente suní y relativamente tranquila, aunque está sufriendo los efectos económicos de una terrible sequía. Muchos de los residentes de la región trabajan en la agricultura.