Género y biopolítica.

21.Abr.11    Universidad Libre

Taller
Género y biopolítica.

Entendemos por género el rol y funciones que la reproducción cultural entrega a cada sexo, independientemente de si una persona tiene o no ese sexo, y que permite mantener la estructura mínima de micropoder y biopolítica del machismo patriarcal donde el hombre es propietario del “patrimonio”, titular de la domínica potestas (potestad de señorío, léase “poder”), imagen de Dios, quien obviamente es un macho y con barba de patriarca por si las dudas, trabaja e históricamente trae el suministro para el hogar, mientras la mujer se compromete a parir los hijos e hijas del caballero andante mediante el contrato de ser “mater” llamado no por casualidad “matrimonio”, cuida los hijos y la casa, se mantiene virgen María ora pro nobis sólo para el amo sin permitir acceso ni al espíritu santo so pena de ir a parar a la hoguera, así como hace las compras, virutilla y encera el piso, pasa escoba sacando telarañas, limpia el poto de la guagua, va al policlínico, se preocupa de si se lava los dientes, lava la ropa, cocina, prepara y sirve el potaje al señor patriarca que viene cansado de andar por ahí tratando de levantar alguna mina, ya que su misión en este mundo es ser un Don Juan destructor de corazones y vaginas. Lo demás es adorno e hipocresía. Hay excepciones, lógico, usted las conoce, pero justamente por ser excepciones, lo demás es una regla.

Hay que potenciar el creciente rol de la mujer en todos los planos, hay que tratar de horadar y boicotear los espacios clásicos del agrupamiento machista, que más parecen fortalezas de autodefensa del género masculino que espacios de recreación, como los bares, el fútbol y el partido de la TV. Sobre el fútbol hay que hablar con los dirigentes del barrio para que ayuden a una mayor incorporación de la mujer en los entrenamientos, reuniones, partidos, celebraciones, viajes, etc. sean esposas, novias, pololas, amigas, familiares, vecinas, de todas las edades, especialmente los hijos e hijas, etc. para así ir debilitando la escuela de cuadros machistas que reproduce el rol de género entre pares. No aceptar viajes sólo de machos, insistir en que vamos todos, entrar a las reuniones de socios y sembrar de su rica cosecha de mujeres. No dejarse llevar por el lenguaje soez ni gestos obscenos, no repetirlos, poner mala cara, criticar, etc. Eso no es más que un código de identificación y salvaguardia masculina de sus espacios “propios”. Todos sabemos que en esos viajes se van a meter a las quintas de recreo y casas de remolienda, es un castillo conquistado históricamente por el macho. Dejar de lado el lenguaje del dinero, no pedirle más, sino hacerle sentir las necesidades de los niños y niñas de la casa. Cada vez que usted pide dinero al “patrón”, acrecienta el espíritu competitivo de defensa del espacio de poder que es la posesión del vil metal, se hace de rogar, se cree que merece bebérselo todo porque él es quien trabaja (cuando lo hace), en fin, no le reconozca ni explicite que él tiene ese poder, salga usted a buscar alimentos para los niños, independícese, verá que le va a hacer bien. Sáquese al gorila de encima y búsquese alguien que le de placer, aunque sea de vez en cuando y de cuando en vez.
Claro que si usted es de pequeña burguesía, criada en familia más o menos culta, no se va a buscar un pelafustán, sino un chico que respete su condición de mujer y que haga la cama y lave los platos, aunque sea de vez en cuando, pero no estamos hablando de estos pocos casos, sino de lo que ocurre masivamente en los barrios, villas, poblados y localidades. Así nos tiene la biopolítica del poder. Los activistas haciendo discursos para machos y éstos gobernando por encima de la mujer. Deje a los machos quietos y trabaje más con las mujeres, verá como hay más honestidad, laboriosidad e instinto comunitario.

Si después de leer esta introducción, quiere aún entrar en el tema, solicite el programa completo, que entre otras cosas trae:

Cómo era anteriormente el matriarcado. ¿Mandaban realmente las mujeres?
Como surge la sociedad patriarcal destruyendo el matriarcado.
La lucha de resistencia de la mujer contra el patriarca: las amazonas y las walkirias en la historia.
La ¿victoria? del patriarcado. El estado y el saber-poder en manos masculinas.
Mujeres que ocupan cargos en la estructura patriarcal de las instituciones asumen el rol masculino y para nada representan “liberación” de la mujer.
La psicosomática de la construcción biopolítica y el micro poder patriarcal.

Para hacer el taller, son ocho sesiones de 3 mil pesos cada una.
Sólo que no va a ser teórico, sino que vamos a trabajar junto a vecinas en la comuna de Tiltil, por lo que va ser una actividad eminentemente corporal y experiencial.

Le esperamos

Atte.

Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
Coordinador
Universidad Libre
http://www.ulibre.org
unlibre@gmail.com