Ecuador: Nuevos retos para el movimiento indígena

21.Abr.11    Autonomía comunitaria

21-04-2011

Nuevos retos para el movimiento indígena

Luis Ángel Saavedra
cetri.be

Nuevos retos y enseñanzas dejó el IV Congreso de la Confederación de Organizaciones Indígenas del Ecuador (CONAIE), la principal organización indígena del país, realizado en la ciudad amazónica de Puyo, el 1 y 2 de abril.

El evento tuvo la finalidad de renovar su dirigencia y analizar la posición de esta organización indígena frente a los programas gubernamentales, en especial la convocatoria a consulta popular y referendo para modificar la Constitución en los ámbitos de justicia, medios de comunicación, prisión preventiva y otros temas generales, como la prohibición de corridas de toros o el funcionamiento de casinos.

Esta consulta ha sido convocada por el presidente Rafael Correa para el próximo 7 de mayo, frente a la cual el movimiento indígena anticipó que optaría por el No. Críticas a la consulta

La consulta convocada por Correa es cuestionada porque pretende modificar la conformación de la Corte Nacional de Justicia y el Consejo de la Judicatura a través de una comisión de tres delegados de órganos gubernamentales, lo que ha sido interpretado como un intento de “concentración de poder”.

“No vamos a permitir que Correa controle todos los poderes del Estado, por eso esta vez votaremos no, y mil veces no”, afirmó Gustavo Larrea, ex Ministro del Interior, al presentar la Coalición “Vamos por el No”, que agrupa a varias organizaciones de izquierda contrarias al régimen y de la que hace parte la CONAIE.

De igual forma, la derecha rechaza la consulta y aduce, además del control de la justicia, un intento de controlar los medios de comunicación al preguntar sobre la creación de un Consejo de Comunicación que regule los contenidos de éstos.

Entre las 10 preguntas de la consulta se incluyen otras sin mayor trascendencia política pero que constituyen ganchos a determinados sectores sociales, como es la prohibición de las corridas de toros, que convoca a las organizaciones protectoras de animales a votar por el Sí; o la penalización a la no afiliación al seguro social, que también llama a los sindicatos de trabajadores para un voto positivo.

Por su parte, Correa hizo un llamado a confiar en él. “Tengan fe en su presidente, si queremos meter mano en la justicia es para terminar con los jueces corruptos”, afirmó Correa al lanzar su campaña para promocionar el Sí.

La complejidad de las 10 preguntas ha provocado que el debate se reduzca a una aprobación o no de la gestión presidencial, votando por el sí o por el no. Elección inconclusa

Pese a la trascendencia que debía tener, el IV Congreso de la CONAIE resultó ser el más accidentado de todos los que ha realizado y puso en evidencia la fragmentación por la que atraviesa el movimiento indígena, y de la que la propia dirigencia indígena tiene responsabilidad debido a la desarticulación con sus bases y la negociación electoral que realiza bajo el mismo esquema de los políticos tradicionales.

Humberto Cholango, de la Confederación Kiwcha del Ecuador (ECUARUNARI), fue elegido como nuevo presidente de la CONAIE en una votación secreta en la que participaron 1,050 delegados y delegadas y en la que obtuvo 472 votos. En segundo lugar, con 353 votos, quedó Auki Tituaña, ex alcalde de Cotacachi y líder de la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI), seguido por el líder amazónico shuar Pepe Acacho, con 205 votos.

Organizaciones que respaldaban a Tituaña cuestionaron la designación de Cholango, aduciendo que se necesitaba una mayoría absoluta, algo que no contempla el reglamento para la elección del Consejo de Gobierno. Al principio, Acacho se plegó al reclamo de Tituaña, pero al ofrecérsele la vicepresidencia decidió respaldar el triunfo de Cholango.

Finalmente sólo se pudo elegir al presidente y vicepresidente, pues el congreso se suspendió debido a falta de quórum ya que las organizaciones que respaldaban a Tituaña abandonaron el congreso. Quedó pendiente la elección de los cinco miembros adicionales para completar el Consejo de Gobierno de la CONAIE.

Perteneciente a la nacionalidad kichwa kayampi, Cholango tiene una larga militancia en el movimiento indígena. Ha participado en las movilizaciones sociales desde niño, pues desde los 9 años fue secretario de su comunidad, en Canguagua, 80 km al norte de Quito. Además fue presidente de la ECUARUNARI en dos periodos, desde el 2003 al 2009, y también estuvo detenido durante el gobierno de Lucio Gutiérrez (2003-2005), acusado de haber insultado al entonces mandatario.

Cholango es cuestionado por una supuesta cercanía al gobierno de Correa. En cambio, la tarjeta de presentación de Acacho era precisamente una oposición férrea al gobierno, por lo que fue detenido el pasado 1 de febrero, acusado de terrorismo por ser uno de los líderes shuar de las protestas contra la Ley de Aguas en setiembre del 2009, y en las que murió el profesor indígena Bosco Wisuma.

El nuevo presidente de la CONAIE negó ser partidario del gobierno y señaló que votará por el No en la consulta popular, al tiempo que cuestionó la política extractivista del gobierno.

“Correa está al servicio de las empresas transnacionales públicas y privadas. Buscaremos la expulsión de todas las firmas transnacionales de los territorios ancestrales, principalmente de la Amazonia ecuatoriana”, afirmó. Dirigentes lejos de sus bases

Los resultados de la votación en el congreso evidenciaron un alejamiento de la dirigencia respecto al pensar de las bases indígenas, pues los acuerdos electorales a las que habían llegado previamente los dirigentes no fueron respetados por las bases, bien porque no estaban de acuerdo con esas alianzas, o bien porque no fueron informadas de ellas. Ejemplo de ello es lo sucedido con la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Costa Ecuatoriana (CONAICE).

La dirigencia de la CONAICE había comprometido su respaldo a la candidatura de Tituaña, pero la votación de las bases indígenas de esta regional se dividió entre Cholango y Tituaña. Este último sólo obtuvo ocho votos de diferencia con respecto a su contrincante.

En la Amazonia tampoco se logró un acuerdo entre todas las delegaciones de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía del Ecuador (CONFENIAE) y cada una decidió apoyar candidaturas por su cuenta. Más aún, se conformaron algunas delegaciones de nuevos pueblos dentro de una misma nacionalidad para obtener más votos a favor de uno u otro candidato. El reconocimiento de estos nuevos pueblos también fue cuestionado y se intentó evitar su participación en las elecciones, todo esto debido a cálculos electorales.

Las dos grandes nacionalidades de la CONFENIAE, kichwa y shuar, acudieron divididas al IV Congreso, pues la kichwa apoyaba a Tituaña, en cambio los shuar iban con Acacho, división que fue clave en el triunfo de Cholango.

El presidente del IV Congreso, Salvador Quishpe, prefecto del Gobierno Provincial de Zamora, llamó a la unidad e invitó a conversar a los representantes de las tres regionales y al Consejo de Gobierno de la CONAIE saliente, liderado por Marlon Santi, pues “es necesario buscar una salida para evitar la fragmentación”, dijo.

Quishpe, muy abatido, afirmó: “Quizá haya sido necesario llegar a donde estamos, quizá haya sido necesario tener esta experiencia; pero ahora es necesario partir de donde estamos para construir la unidad, para recuperar la gloriosa CONAIE de otros tiempos”.

El llamado de Quishpe tuvo efecto días después, cuando los dirigentes de las tres regionales indígenas que conforman la CONAIE acordaron reunirse para “limar asperezas” y decidir la fecha en la que se pueda reanudar el Congreso y terminar la elección del Consejo de Gobierno.

Mientras tanto han ratificado su oposición a la consulta convocada por el presidente Correa, apoyando la votación por el No.

http://www.cetri.be/spip.php?article2171&lang=es