Dos jóvenes vascos rechazan sentencia de prisión y en vez de presentarse se cuelgan de una pared

28.Abr.11    Análisis y Noticias

Crónica | Acción y encarcelamiento
La condena anónima de Zarautz tiene como réplica una protesta muy pública

Aritz Labiano y Haritz Gartxotenea, «Labi» y «Zaporra», los dos jóvenes zarauztarras condenados por «apología del terrorismo» a partir de un testigo anónimo, decidieron no presentarse ayer ante la Audiencia Nacional y colgarse de la pared de Santa Bárbara para denunciar su caso, que puede marcar un precedente gravísimo.
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Ion SALGADO

«Estamos tranquilos». De este modo atendía ayer Haritz Gartxotenea la llamada de GARA, mientras contemplaba junto a Aritz Labiano la playa de Zarautz desde la pared de Santa Bárbara. La Ertzaintza estaba a punto de llegar para enviar a ambos a prisión.

El caso era conocido antes, pero su eco se multiplicó con la acción de ayer. Los dos jóvenes zarauztarras han sido condenados a pasar 21 meses en la cárcel por un delito de «apología del terrorismo» y «desobediencia civil», y todo porque un testigo anónimo dijo que les oyó gritar «Gora ETA» en una manifestación.

Gartxotenea y Labiano, más conocidos como Zaporra y Labi, cambiaron el guión oficial. Decidieron no presentarse ayer ante la Audiencia Nacional, donde estaban citados para hacer efectivo su ingreso en prisión. En lugar de ello, se dirigieron a primera hora de la mañana a la pared de Santa Bárbara, situada al oeste de la villa costera, donde se encaramaron con una pancarta en la que figuraba el lema «Utzi pakian».

Unas palabras que se podían leer desde el centro de Zarautz, y que no pasaron desapercibidas para los agentes de la Ertzaintza. Se presentaron poco antes de las 9.00 en las inmediaciones de la roca, con la intención de hacer cumplir el mandato de la justicia española. En un primer momento, las dotaciones policiales desplegadas no actuaron contra los dos jóvenes condenados, pero sí lo hicieron contra todas las personas concentradas en las inmediaciones de la montaña en señal de apoyo, y que fueron identificadas por los ertzainas.

Internet y radio

Esta actitud no frenó las muestras de solidaridad, que llegaron al propio arenal de Zarautz, donde se copió el lema de la pancarta desplegada por Labiano y Gartxotenea. La víspera ya había tenido lugar una manifestación por el pueblo.

Además, los zarauztarras mostraron su apoyo a los jóvenes en las distintas concentraciones organizadas por el movimiento pro-amnistía, como la que tuvo lugar a las 12.00 en la Plaza del Ayuntamiento o la que sucedió al Pleno municipal.

Asimismo, los dos vecinos enjuiciados recibieron el apoyo de centenares de personas desde internet: Mensajes emitidos a través de las distintas redes sociales, en los que se informaba de los actos convocados en favor de Labiano y Gartxotenea, y se denunciaba la actitud de la Ertzaintza.

Desde la pared, ambos se mostraron muy satisfechos por el impacto mediático de su reclamación, incluso en esos momentos previos a entrar en prisión. En Youtube se había colga- do un vídeo en el que ambos explicaban los motivos de su acción y su intención de colgarse en Santa Bárbara.

Además de internet, la radio local, Arraio Irratia, hizo una intensa cobertura de la protesta, que se extendió a otras emisoras o a través de la red, y también allí se recibieron decenas de mensajes de apoyo. Al mismo tiempo, Arraio Irratia se puso en contacto con los protagonistas de la historia, que pudieron transmitir así sus sensaciones personales.

Sin embargo, la calma parcial de la mañana llegó a su fin pasadas las 13.00, cuando se presentó el primer furgón policial en las inmediaciones.

Presencia policial

Su aparición supuso el punto de inflexión del día, ya que precedía al desalojo y a la detención y encarcelamiento.

Poco más tarde, pasadas las 15.00, distintos canales anunciaron que la Ertzaintza ya contaba con una orden de detención emitida por la Audiencia Nacional, y motivada por no haber acudido a Madrid.

Sin embargo, la información eta desmentida en torno a las 16.00 por el propio Zaporra, quien apuntaba además que, en el caso de presentarse la orden, serían ellos mismos los que abandonarían la pared sin esperar a que la Ertzaintza los desalojara del emplazamiento. Una maniobra que, por otra parte, se antojaba arriesgada.

El desenlace no tardó en producirse. Pasadas las 16.30, los agentes de la Ertzaintza desplegados en la zona presentaron la orden de arresto y procedieron a la detención de los implicados. Un arresto que se materializó sin incidentes, ni con los imputados, ni con las personas congregadas para mostrarles su apoyo.

Con la detención se puso fin a una situación que había comenzado a primera hora de la mañana, cuando las luces del municipio guipuzcoano permanecían encendidas, y que finalizó a media tarde.

De todos modos, las más de ocho horas de protesta dejaron satisfechos, dentro de lo que cabe, a Labiano y Gartxotenea, que, poco antes de ser arrestados, recalcaron que la movilización había servido para dar a conocer su caso entre la ciudadanía gracias al seguimiento de los medios.

Creen que les conoce

Según remarcaban en el vídeo colgado en Youtube, en una detallada explicación del caso, entienden que dar por buenas denuncias anónimas de este tipo, en la que advierten una intencionalidad directa, sienta un gravísimo precedente para cualquier persona.

Los dos jóvenes ya encarcelados repasan un proceso en el que la principal prueba para condenarles ha sido la declaración de un testigo anónimo, que afirmó haber visto gritar «Gora ETA» a los dos implicados durante la celebración de una manifestación con motivo del Gudari Eguna del año 2009.

Durante el juicio en la Audiencia Nacional, tanto Labiano como Gartxotenea desmintieron la declaración de esta persona cuya identidad se oculta, y rechazaron las acusaciones vertidas en su contra. Además, los dos arrestados tienen claro que el testigo debe ser una persona cercana que conozca su situación, y que sepa que ambos contaban con una condena previa de nueve meses por un acto de desobediencia pacífica, en el que denunciaron el apartheid político en Euskal Herria. Esta segunda pena de cárcel, forzada por ese testigo, les ha terminado por llevar a prisión.

Tras la denuncia anónima se puso en marcha un blog de apoyo a los dos jóvenes zarauztarras, donde se han ido recogiendo todos los acontecimientos y noticias relacionadas con el caso, y se han criticado las actuaciones judiciales. Más de 1.500 vascos han utilizado esa web para solidarizarse con Aritz Labiano y Haritz Gartxotenea.

Cronología del caso:

Septiembre 2009

Un testigo anónimo declara que durante la manifestación del Gudari Eguna Labiano y Gartxotenea gritaron «Gora ETA», por lo que se les acusa de «apología». julio 2010

Sorprendentemente, el caso llega a la Audiencia Nacional, que solicita año y medio de prisión para los imputados, y una inhabilitación pública de cinco años. Los dos jóvenes niegan las acusaciones, pero

a finales de ese mes de julio, la Audiencia Nacional emite una fulminante sentencia y les condena a un año de prisión y seis de inhabilitación.

Diciembre 2010

Se repiten las manifestaciones de apoyo a los dos jóvenes zarauztarras. La Fiscalía pide que sean encarcelados porque existe «riesgo de fuga».

Febrero 2011

En otra sentencia muy rápida, el Tribunal Supremo ratifica la condena de la Audiencia Nacional contra los jóvenes y da por bueno también el testimonio anónimo.

Abril 2011

La Audiencia Nacional emite una orden de arresto contra los acusados, que deciden colgarse de la pared de Santa Bárbara para denunciar su situación.