Llegamos el sábado 30 de abril a Polpaico y caminamos 10 minutos hacia la población de 80 casas nuevas construidas tras 17 años de espera que queda adentrándose en dirección sur del poblado.
En la reunión estaban la Sra. Feli, presidenta de una Junta de Vecinos, la sra. Mireya presidenta del Comité de Vivienda, una señora muy interesada en el tema salud, otra con coche de guagua, una con su madre, dos hermanas y una señora con su hija. Total 10 personas, lo que representa un notable éxito, pues allí tienen pocos días de estar llegando. Tal vez por eso mismo, ya que se dice que inicialmente están con pique y luego se van quedando. Veremos.
La sra. Feli recorrió las casas avisando e informa que varios no han podido asistir y que se irán integrando desde el próximo sábado. Presentamos los talleres, explicando que los vecinos podrán participar en ellos y sólo recibimos miradas frías sin motivación. Fuimos dando vueltas tema por tema (huerta, reciclaje, energía alternativa, etc) hasta llegar al reforzamiento escolar, donde las caras empiezan a cambiar, se escuchan murmullos y una señora dice que necesita matemáticas para sus hijos, a lo que se suman otras dos y tomamos el asunto para preguntar y dialogar, notándose el cambio de miradas y el interés.
Para nosotros el reforzamiento es la fase de conexión con la familia y el niño, se trata del motivo por el cual ellos vienen al encuentro de las actividades. Hay una necesidad y la posibilidad de solucionarla, por ahora “desde fuera”. Pedimos que el próximo sábado vengan las mamás o papás, que avisen a otros, que vengan los niños y traigan sus notas. Con ello haremos un balance y veremos de motivar a los adultos a acompañar el proceso, que así ayudan mejor a sus hijos, que pueden ellos también aprender y actualizar materias, que podemos hacer juntos completamiento de estudios para quienes llegaron solamente hasta un cierto grado escolar y quisieran hacer los siguientes mediante la preparación para exámenes libre, sin tener que asistir “a clases”.
Nuestro reforzamiento opera con tres principios: cumplir con la mamá, o sea, que el niño o niña aprenda y mejore sus notas, en segundo lugar que los niños(as) puedan mirar el fenómeno estudiado con sus propios ojos y compartiendo el diálogo de la obervación, y en tercer lugar que puedan asistir, al menos en algunos momentos, los adultos e ir desarrollando el gusto de estar juntos. Eso permite un espacio de encuentros corporales distinto de la casa o la escuela o la calle, que no sea tan abierto como la calle donde el chico o chica se impregna de la cultura individualista y competitiva y que no sea tan cerrado como la casa o la escuela donde se disciplina el cuerpo y se somete al chico a la normativa regulatoria del comportamiento. Por eso es importante que no haya un local de “escuela alternativa”, sino hacerlo de casa en casa, en la plaza, en una sede, en el campo, etc. rotando lugares, hasta podría ser caminando o labrando la tierra.
La lectura de los temas y el estudio es acción del educando, siendo nuestra misión contribuir a la mirada directa hacia el fenómeno estudiado, sin utilización de conceptos que se usan para trasmitir una idea concebida por otros antes del acto conocedor del sujeto y, por lo tanto, prisionera de la comprensión lógica asociativa del lenguaje carcelero distante de la corporalidad y los sentimientos, por ejemplo la geografía, que para nosotros no es un conjunto de conceptos y asociaciones de ideas que se pueden meter en un libro o instalar en el bagaje conceptual de un profesor, sino una expresión fenomenológica de la naturaleza y como tal puede ser observada y capturada por el diálogo entre los participantes. No captado por la mente o por la lógica de cada uno, lejos de las píldoras o resúmenes de “saber” enciclopédico, sino mediante el intercambio de sensaciones y apreciaciones al respecto: “¿Hace frío o calor?” preguntamos y con ello se entabla el diálogo pertinente a lo que luego pueden ellos mismos identificar como “clima”. O sea, hablamos de una epistemología corporal compartida, lo que al mismo tiempo del acto epistemológico del conocer construyendo subjetividad en la forma de “saber”, se construye otro sujeto epistemológico, un sujeto “nosotros”. El sujeto conocedor plural conoce y al mismo tiempo de conocer se hace a si mismo como sujeto conocedor. Así se modela a si mismo un sujeto plural autónomo, no colgado de los conceptos, teorías, paradigmas e ideologías. El acto de conocer es también el acto hacedor de sujeto, ya que conociendo se modela el sujeto conocedor y a cada paso de la aventura del conocimiento corresponde otro paso del proceso de construcción de sujeto.
En nuestro “reforzamiento” (a esta altura vale ponerlo entrecomillado), queda de manifiesto que ese sujeto conocedor plural, donde aspiramos a que no solamente vengan chicos a una disciplina, sino que poco a poco se haga interdisciplinario y participen adultos, es un activo participante de la cotidianeidad del mundo de la vida, por lo que podrá ser el acto epistemológico (conocedor) del sujeto construyendo una huerta, cuidando la salud de si mismo en tanto sujeto plural o comunitario, haciendo reciclaje y energía alternativa, etc.
Así, la compañera que va a practicar el reforzamiento de matemáticas con esos niños y niñas, incluyendo algunos adultos que podremos incentivar, en el fondo va a hacer varias otras cosas: juntar gente, mirar ellos el mundo (no recibir nada del faro luminoso e iluminista), conversarlo, construir saber o rescatar saberes tradicionales, medir tablas y cortarlas para hacer un baño seco, medir tierra y contar pasos o semillas, estudiar el motor con el cual se hace la bicicleta de ejercicios que produce electricidad y enciende una ampolleta o carga una batería. En fin, ya se ve más claro que no es reforzamiento de modo alguno, sino un “reforzamiento”. No estamos reforzando la introducción del cuello del niño o niña en la soga de ahorcado del patíbulo sistémico de las notas y del ascenso a otros niveles o grados “superiores” en las prisiones-escuelas privadas y públicas, sino exactamente lo contrario, estamos en medio de cantos y juegos, desviando juntos la mirada de las luces encandilantes y enceguecedoras del tinglado de la sociedad del espectáculo hacia el equilibrio de la madre tierra, pasando la caricia de los ojos de un lugar a otro, hacia las otras personas y así intercalando levantando chozas de barro y torretas eólicas, bailando sin zapatos en las puertas de las cárceles derribando muros de ignominia.
El otro tema que despertó interés y fue motivo de comentarios y propuestas por parte de los asistentes (en ese momento hay un gol y se escuchan los gritos estentóreos de los másculos o masculinos desde el interior de las casas nuevas, momento que aproveché para manifestar mi rechazo al fútbol por promotor de prácticas y valores competitivos que llevan a los chicos a ser perdedores o ganadores, mejores o peores, vencedores o derrotados, exitosos o fracasados, buenos o malos, superiores o inferiores, etc.).
Decía que el otro tema de interés fue la salud, que al plantearlo, una señora propone que se haga orientación a las personas con obesidad y otra incorpora la diabetes, con lo que se ha dado el punto de partida, pues hablar del tema permite que vengan algunos interesados con los que vamos a intercambiar, pues al hacerles relatar lo que consumen diariamente, horarios, calidades, frecuencias y etcétera, el resto podrá poner atención, comparar y opinar respecto de esa dieta y la propia, de modo que poco a poco ese sujeto conocedor podrá adentrarse a traves de su propio cuerpo en mayores profundidades como la huerta, la alimentación sana, las yerbas medicinales, las comunidades ancestrales, la basura, el uso de la materia orgánica, el reciclaje de la materia no orgánica y mil otros detalles. De ahí podrán salir jornadas de ejercicios, exposiciones, taller de primeros auxilios y muchos otros.
En primer lugar se hará una reflexión de diagnóstico, es decir, perfilar lo que hay al respecto, qué es la obesidad, qué es la diabetes, interrelación entre ambas, causas, curación, cuantos obesos(as) y diabéticos(as) hay en Polpaico, la comuna de Til til, el país, el mundo, etc. Alguien puede quedar encomendado para ver en internet y traer más detalles, otro para conversar con gente del consultorio y hospital lo que se sabe y se hace al respecto. Para el siguiente sábado puede dejarse la discusión sobre los métodos y remedios de atacar el problema del punto de vista de la medicina occidental de mecánica de autos y del punto de vista de la experiencia ancestral de las comunidades originarias. Que los hermanos de Colombia, de México o de otras partes que estarán en la sala virtual y verán estas notas nos comenten sus experiencias al respecto y las comentamos con los vecinos de aquí. La idea es no detenernos, sino invertir más y más esfuerzos, hasta reunir médicos y especialistas a debatir el asunto, recopilar el tema yerbas y plantas medicinales, la medicina holística, la oriental, mapuche, santigüeros, componedores de huesos, curanderos, etc. No nos detendremos hasta conseguir descubrir como diablos atacar y resolver esos temas. La idea es hacer de Polpaico un plan piloto de salud comunitaria, que en las mañanas todo el mundo vea a las gorditas y gorditos trotando por el poblado, entre ellos el Profesor J, que está pasado de peso. Veremos dietas, control entre los propios participantes, preparación de uno o más almuerzos conjuntos, preparación de jugos, prorización de determinados alimentos, etc. No importa si empezamos con tres o cuatro personas.
Luego vamos al ataque contra otras irregularidades o desequilibrios llamados “enfermedades” por la institucionalidad y el saber-poder. También iremos al catastro de los enfermos en cama, los ancianos, recién nacidos, embarazadas, crónicos, discapacitados, enfermos mentales, etc. así como al acompañamiento del tratamiento y evolución de cada uno, informando al resto de la comunidad como vamos en la lucha contra las enfermedades desde la autonomía comunitaria.
Luego, siguiendo el orden-desorden del sábado 30, pasamos a hablar de la huerta, que tuvo poca recepción porque dónde se va a poner, no hay agua y etcétera, sin embargo se aceptó aunque vengan sólo un par de personas. Se comentó que cuando esté funcionando vendrá más gente. Propusimos que si no hay agua se hagan equipos de niños y adolescentes para compilar pidiendo con botellas plásticas casa por casa.
Gustó mucho la idea de hacer un apthapi, que cada uno traiga algo para comer o beber, arroz, papas fritas, huevo duro, porotitos verdes y lo que venga, para el sábado subsiguiente, a lo que se supone vendrían más personas.
A esta altura ya la gente se estaba soltando un poco más y hubo que hacer muecas y algunos movimientos como pasos de baile o saludos protocolares al estilo caballeresco para que brotara la risa y al final las caras estaban distendidas, los ojos más cálidos y menos tensión en la comisura de los labios.
El programa para el sábado siguiente ha quedado entonces así:
16:00h. Reforzamiento.
17:00h. Salud
18:00h. Huerta
Es necesario que los que van a asistir confirmen vía mail para hacerles llegar las coordenadas, aún los que ya asistieron, para precisar detalles de la llegada.
Y si conseguimos mantener concentradas las actividades en esos horarios, estaremos en condiciones de ir en otro horario el mismo día a otro poblado o barrio de la comuna. Ya hay algunos estudiantes dispuestos a hacerlo.
Las personas que aún quieran incorporarse a los talleres están en el mejor momento para hacerlo, de manera que escriban a unlibre@gmail.com
Abrazos
Jaime