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Madrid, 15 de julio. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, invitó este martes al empresariado español a participar en la edificación de una ‘’América del Sur más justa, unida y próspera, porque también estarán haciendo un buen negocio'’, durante su primera visita oficial a España.
Mientras, el presidente argentino Néstor Kirchner recibía este martes el apoyo de la Comisión Europea a su programa para sacar a Argentina de la crisis y la negociación del refinanciamiento de la deuda con los organismos multilaterales.
Argentina trata de negociar un refinanciamiento global de su deuda con los organismos multilaterales, que asciende a 6 mil 300 millones de dólares y quiere obtener el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para las negociaciones con los acreedores privados.
Sin embargo, los técnicos del Fondo demandan reformas en el sector financiero en compensación a los bancos por la conversión a pesos de las deudas en dólares, la restructuración de la banca pública y un ajuste global de tarifas.
En el comienzo de esta visita Lula habló ante más de 200 empresarios durante la clausura de un encuentro empresarial hispano-brasileño celebrado en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
‘’La realidad está desmintiendo las previsiones negativas de los especuladores porque estamos cumpliendo lo prometido'’ en términos de política fiscal y monetaria, sostuvo Lula ante un auditorio repleto, ante el que estuvo acompañado por el presidente de la CEOE, José María Cuevas.
Cuevas se mostró convencido de que bajo la presidencia de Lula ‘’Brasil recuperará la senda del crecimiento, pues las cosas van por buen camino'’, y reafirmó que la presencia española en el flujo de inversiones en Brasil ‘’es a largo plazo'’.
Lula defendió en su discurso no sólo el fortalecimiento del Mercosur, sino la ‘’dimensión continental'’ que debe adquirir América del Sur. ‘’Ahora tienen más motivos para invertir en Brasil'’, insistió.
En Madrid, donde este martes fue recibido por los reyes Juan Carlos y Sofía, Lula fue aplaudido de pie por más de 200 empresarios, entre los que se encontraban presidentes y responsables de firmas líderes como Telefónica, los bancos Santander Central Hispano y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, las eléctricas Endesa y Unión Fenosa e Iberia.
El que fuera dirigente metalúrgico antes que presidente de Brasil destacó el papel ‘’extraordinario'’ que España puede desempeñar en un futuro acuerdo entre el Mercosur, del cual es socio principal junto con Argentina, Uruguay y Paraguay, y la Unión Europea (UE).
Lula aprovechó la ocasión para volver a arremeter contras las reglas del comercio internacional, al considerar que ‘’la superación de las desigualdades pasa por reglas más justas y equilibradas para el comercio y en particular la agricultura, donde nuestros productos son más competitivos'’.
Invitó al empresariado español a invertir en su país y en la región, alegando que ‘’al participar en la edificación de una América del Sur más justa, unida y próspera, también estarán haciendo un buen negocio'’. España es el primer inversionista europeo en Brasil con más de 30 mil millones de dólares en telecomunicaciones, finanzas y energía, principalmente.
Lula se entrevistó en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, quien le aseguró que ‘’la comisión está dispuesta a apoyar el programa del nuevo gobierno en el terreno comercial, social y político'’.
