La comunicación en el marco de la autonomía


Las radios comunitarias: un proceso
que empieza.

Por Ricardo Montejano Del Valle

Para reflexionar sobre el papel que han tenido y podrían tener los
medios de comunicación propios de los pueblos en los procesos
de construcción de la autonomía, hay que partir de un principio:
que nos han robado todo. Parafraseando las palabras del dirigente
nicaragüense Tomás Borge: ‘Nos han robado todo: la riqueza, los
recursos, el territorio, el agua, las risas, hasta a nuestras mujeres más
hermosas’. Los poderosos nos han enajenado de casi todo. Entonces
el proceso de descolonización, de recuperación de lo que hemos
perdido como pueblos, es algo muy difícil de lograr, pero que no
podemos dejar para después.
Nos han quitado la palabra. Para recuperarla tendremos que
librar muchas batallas. En momentos anteriores a este, quienes lo han
15. Locutora en el 3° Aniversario de Radio Ñomndaa—La Palabra del Agua, Suljaa’,
Guerrero, diciembre 2007.
Foto: Colectivo en Rebeldía Suljaa’180
Otras Geografías
intentado han sido igualmente perseguidos,
satanizados. A Belisario Domínguez, en
tiempos de la Revolución Mexicana, le
cortaron la lengua y lo mataron porque se
atrevió a decirle sus verdades a los usurpadores
de entonces. También en el proceso de la
Revolución Mexicana, los hermanos Flores
Magón editaban el periodiquito “Regeneración”, a veces teniendo
que imprimirlo en Estados Unidos para luego pasarlo hacia México;
fueron perseguidos y a Ricardo Flores Magón lo mataron en una
cárcel de Texas, con la complicidad del gobierno americano. Su
palabra era incendiaria, no dudaban en decir la verdad.
El poder de la palabra
Ahora existen medios de comunicación masiva. Igual que antes las
imprentas, los transmisores de radio y las señales que transmiten
son controlados y cuidados con gran celo por los poderosos. Si los
pueblos y las organizaciones pudiéramos expresarnos libremente,
otro México viviríamos.
María Sabina, sabia indígena mazateca, quien nunca habló el
español, decía: ‘Existen muchos pecados, pero el principal de todos,
el origen de todos los demás pecados es la ignorancia’. Un pueblo
ignorante es manipulado con facilidad.
Los pueblos indígenas de México han empezado ya el camino
de recuperación de la voz a través de las radios comunitarias. Es un
proceso muy reciente. Ha habido muchos problemas para instalar
radios comunitarias, pero muchas están al aire, transmitiendo.
Yo soy trabajador de Radio Educación; se calcula que si es un
buen horario en el que transmites, te están oyendo 300.000 personas;
y con 30.000 personas el Zócalo de la Ciudad de México se puede
considerar lleno. Entonces es como si diez veces el Zócalo lleno te
estuviera escuchando. Esta es la potencia de un medio masivo de
comunicación; por eso el poder lo controla tanto: no lo pueden
nos han quitado
la palabra. Para
recuperarla
tendremos que
librar muchas
batallas181
coMunicación Para Las autonoMías
permitir porque saben que van a perder
todo si el pueblo despierta. La lucha por
los medios de comunicación, por las radios
comunitarias, está en el centro de la nueva
vida que tenemos que construir.
La construcción de la radio indígena
He tenido la suerte de acompañar muchos procesos. Me tocó estar
entre los fundadores del Consejo Mexicano 500 años de Resistencia
India, Negra y Popular, que funcionó como una instancia de
organización de los pueblos indígenas entre 1989 y 1992. Como
comunicador estuve acompañando el proceso hasta que en un cierto
momento abandoné ese barco porque consideré que ya no había
allí un lugar para mí. Me salí al mismo tiempo que un grupo de
organizaciones, entre ellas los comuneros de Milpa Alta, el grupo
Chililicos de Xochimilco, que defendían el ejido, y los grupos de
danza de tradición mexica. Corría el año de 1991. En ese momento
yo no sabía que hacer… Fue entonces que me dije: ‘¡Zapata vive, la
lucha sigue!’, el mundo es grande.
Por esos días platiqué con un amigo de la juventud, José del Val,
quien trabajaba en el Instituto Nacional Indigenista. Me ofreció
colaborar con esa institución. Me mandó con Eduardo Valenzuela,
quien estaba encargado de las radiodifusoras indigenistas. Platicamos,
y yo le planteé:
—Es difícil hacer algo con ustedes, los gobernadores de los
estados controlan y fiscalizan a todas las radios del INI y no permiten
democratizar la comunicación.
—¿Qué propones entonces?— me preguntó.
—Democratizar la producción, no la transmisión. Que se haga
un convenio: que los pueblos produzcan programas y los transmitan
a través de las radios del INI. Puede ser una hora a la semana
por cada centro de producción en una región alrededor de una
‘existen muchos
pecados, pero el
origen de todos
los demás es la
ignorancia’182
Otras Geografías
radioemisora del INI. Yo puedo ir capacitando y sembrando estos
centros de producción radiofónica de los pueblos y así se puede ir
democratizando por lo menos la producción de programas, porque
yo sé que las antenas ustedes como gobierno nunca las van a soltar.
Aceptaron. Hice el proyecto y empecé a dar talleres de capacitación
radiofónica, en los cuales iba dejando equipo. Fue un proceso que
duró dos años, luego las autoridades del INI cambiaron y eso se
acabó.
Después de echar a andar un Centro de Producción Radiofónica
y de que se transmitían los primeros programas en la radio del INI
que les correspondía, iniciaba la capacitación en otra región. Las
nuevas autoridades del INI reclamaron los equipos, pero éstos los
estaban utilizando los pueblos y las organizaciones para elaborar sus
programas. Los convenios para transmitir en las radios indigenistas
fueron respetados, más o menos. En algunos lugares donde había un
caciquismo más fuerte por parte de los gobernadores no se pudo,
como en la Sierra Nahuatl de Zongolica, en Veracruz. Cuando estaba
allí aceptaron trabajar, pero me fui y el INI estableció su férreo control
sobre el centro de producción y a los pocos meses éste desapareció.
Pero en otros lados el trabajo funcionó. Estuve también en la sierra
zapoteca de Oaxaca, en Villa Hidalgo Yalalag, y allí se hizo el centro
de producción radiofónica: los jóvenes elaboraban los programas, los
grababan, los enviaban y XEGLO, La Voz de la Sierra, ubicada en
Guelatao, los transmitía.
Allí sucedió algo digno de contarse. Meses después de haber estado
en la Sierra, recibí una llamada de Valenzuela, director de todas las
radios del INI, quien me solicitaba presentarme inmediatamente a
las oficinas. Llegué y me dijo:
—Oye, no se vale. Estás haciendo programas acá y luego
mandándolos a la Sierra, tirándole al gobernador, dando línea muy
fuerte, y al parecer, los firma el Ayuntamiento de Villa Hidalgo
Yalalag. 183
coMunicación Para Las autonoMías
O sea, me acusaba de estar utilizando a los Centros de Producción
Radiofónica para transmitir mensajes míos denunciando corruptelas.
Afortunadamente yo tenía tiempo de no ir a Yalalag. Le pedí que
comprobara que efectivamente hacía muchos meses que yo no estaba
en Villa Hidalgo Yalalag ni tenía comunicación con los compañeros.
Les aseguré que yo no tenía nada que ver con eso y les sugerí tener la
humildad para entender que los compañeros de los pueblos pueden
hacer programas con un nivel que ni se imaginan.
Ya estaba en marcha un proceso. Eché a andar en total una docena
de Centros de Producción Radiofónica: aparte del de Yalalag, estuve
en Tlahuitoltepec, en Tamazulapan (donde se dedicaron sobre todo
a hacer video), y en Totontepec, tres municipios de la región mixe,
en Oaxaca. También fui a dar muchos cursos a la península de
Yucatán, con los mayas de allá, y se fortalecieron mucho. Pusieron
un transmisorcito después de que me había ido; lo pusieron nada
más encima de una ceiba, pero como la península de Yucatán es
completamente plana, no hay montañas, la señal llegaba lejísimos…
Transmitían en puro maya, allí el español ya ni sonaba.
Fue una comunicación extraordinaria, y el fortalecimiento de
la organización de los pueblos es más fácil al contar con un medio
de comunicación. Una enseñanza de este proceso es importante
de señalar: allí donde ya había organización independiente todo
funcionó bien. En donde se intentó crear la organización a partir de
instalar el medio de comunicación, no se avanzó mucho.
Lo que se logró con esos Centros de Producción Radiofónica
fue el iniciar el proceso de construcción de una radio indígena,
ya no indigenista. El indigenismo es oficial y el Instituto Nacional
Indigenista fue creado para que los pueblos se “integraran” a la
nación, lo que se traduce en que dejen de ser indígenas. Oficialmente
no hay posibilidades de un desarrollo real, es un remedo macabro
que intenta callar el clamor de los pueblos ante tanta miseria y
explotación. En el indigenismo no hay el elemento propio, auténtico,
nacido de la organización del pueblo. Sus radios suenan diferente. Es 184
Otras Geografías
una suplantación. El proceso de los pueblos es otro: no es oficial, ni
oficialista, ni oficioso. Es real, verdadero, auténtico: tiene otro sabor.
Con el tiempo me fui enterando de
que en un buen número de lugares donde
había instalado Centros de Producción
Radiofónica ya estaban transmitiendo
con una antena su señal. Encontraron los
pueblos su camino. Desafortunadamente
no participé en esos procesos. En algunos casos los paisanos
organizados en Estados Unidos cooperaron con los gastos del
transmisor, en otros lo hicieron con recursos propios de las
comunidades.
Comunicación para la autonomía: algunos ejemplos
Cuando los pueblos tomamos los medios de comunicación en
nuestras manos, reconocemos lo que está sucediendo, y nos gusta.
Nadie está hablando por nosotros. El lenguaje es fácil de entender
puesto que quienes se expresan son quienes viven los problemas,
gente como nosotros.
En 1992 fungí como director de la radio que se instaló en Oaxtepec
con motivo del V Congreso Mundial de la AMARC, la Asociación
Mundial de Radios Comunitarias, proceso que contó con el apoyo
del INI también. Allí pude conocer un sinnúmero de experiencias de
radios comunitarias.
Allí conocí a los de Radio Enriquillo de la República Dominicana,
un país que está en una isla grandísima del Caribe. Mitad es la
República Dominicana y otra mitad es Haití.
Enriquillo fue un indígena que resistió y lo mataron, como
Cuauhtémoc acá en México.
En 1991, en Haití el pueblo se estaba organizando, había un
proceso positivo de democratización, de fortalecimiento de las
organizaciones de base, y lograron que fuera nombrado presidente
el fortalecimiento de
la organización de los
pueblos es más fácil al
contar con un medio
de comunicación185
coMunicación Para Las autonoMías
Bertrand Aristide, un curita que estaba del lado del pueblo. Los
jodidos estaban buscando una vida mejor para ellos y para sus
hijos, como siempre, como en todos lados. Y de repente… llegó
la respuesta militar y se acabó todo. Había suficientes balas para
todos los que estuvieran tratando de cambiar la situación y hubo
muchos muertos: un golpe de estado.
Y fue así, que los que estaban al frente de Radio Enriquillo, del
lado de la República Dominicana, empezaron a transmitir mensajes
en creôle (la variante del francés que se habla en Haití) para informar
a los de Haití, donde todos los medios estaban bajo la censura militar.
Frente a esto, el gobierno de la República Dominicana prohibió las
transmisiones en creôle, y llegó el momento en que los locutores
de Radio Enriquillo subieron el transmisor a una lancha grande,
montaron una pequeña planta de luz, los casetes, las caseteras, una
buena cantidad de plástico para que la humedad del mar no fuera a
dañar todo el equipo, y se fueron en alta mar, lejos de los balazos de
los militares.
Allá en alta mar echaron a andar la plantita generadora de energía
eléctrica; funcionó bien, y tenían suficiente gasolina; empezó a jalar
el transmisor y como el mar es plano, llegaba la señal a las costas y a
un buen trecho tierra adentro.
Al barco se subieron también algunos dirigentes de Haití: desde el
mar llegaba a la gente la palabra de los meros compañeros, y esto sirvió
para levantar la lucha otra vez. Esa pequeña radiodifusora ayudó en
mucho para poder reorganizar a la gente.
Allí en el Congreso de AMARC conocí a los nicaragüenses.
Nos contaron que en Managua, la capital de Nicaragua, en 1979,
recién había triunfado la revolución, los sandinistas estaban muy
contentos, reorganizando la vida en todos sus aspectos; pero en un
proceso revolucionario hay mucha gente que siendo delincuentes
se aprovechan de la confusión y se ponen a violar mujeres, a robar,
en fin… Es un proceso muy delicado; la violencia revolucionaria
genera un trastocamiento de todo y muchos aprovechan la situación. 186
Otras Geografías
En las calles de Managua actuaban unos
delincuentes que no se lograban ubicar.
Pero ya estaba funcionando la radio
comunitaria, la gente empezó a denunciar
inmediatamente por la radio a los
delincuentes, su aspecto y su vestimenta,
la calle donde fueron vistos, y por medio
de la radio se empezaron a capturar a estos
violadores, hasta que ellos mismos dejaron de delinquir o tuvieron
que irse a otro lado. La gente estaba muy satisfecha de que a través de
su radio habían logrado detener a gente que corrompía la autoridad
nueva.
En México los “abuelitos” de las radios comunitarias son Radio
Huayacocotla y Radio Teocelo, en Veracruz. Allí intervino la Iglesia
Católica y la gente cercana a ella. A los pioneros casi siempre les va
mal; y como estas eran radios pioneras, las tuvieron que disfrazar
de proyectos educativos. Pero aún así, a través de la información,
lograron tener una gran penetración, y son gente que empezó a
enseñar que sí se podía hacer radio comunitaria en vastas regiones.
Sufrieron muchas agresiones. Hasta donde sé, siguen transmitiendo.
Hay muchos procesos de radio con una mira más lejana, como
lo que se está viviendo con Radio Ñomndaa— La Palabra del Agua,
en Xochistlahuaca, Guerrero, inaugurada el 20 de diciembre de 2004.
Fue inaugurada el 20 de diciembre de 2004. Los compañeros
tienen una visión muy amplia de los procesos sociales. Estos procesos
ya son más maduros. En la región existen varios municipios que
han desarrollado lo que se conoce como Policía Comunitaria. En
Xochistlahuaca decidieron instalar una radio. Como consideraron
de plano inútil solicitar el permiso, evaluaron la situación y echaron
a andar la radio. Hablan en su lengua, el amuzgo. Sufrieron primero
amenazas de visitadores de la Secretaría de Comunicaciones y del
Ejército, hasta que recibieron la visita de las “fuerzas del orden”
quienes intentaron tomar la radio y quemaron los aparatos. Pronto
en México los
“abuelitos” de las
radios comunitarias
son Radio
Huayacocotla y Radio
Teocelo, en Veracruz187
coMunicación Para Las autonoMías
el colectivo de Radio Ñomndaa pudo sacar la señal de su radio por
Internet, y los compañeros de la Ke Huelga, radio de la Ciudad
de México que surgió del movimiento contra la privatización de
la UNAM en el 2000, reprodujeron las transmisiones de Radio
Ñomndaa y todos nos enteramos de la situación. Unos meses después
reinstalaron su transmisor y siguen al aire. Antes de acabar el sexenio
de Fox, la titular de la CDI (antes INI) les propuso que se salieran del
aire para empezar a negociar lo de la frecuencia. Los compañeros no
aceptaron. Primero salió ella del gobierno que ellos del aire.
Me tocó estar de 2003 a 2005 en Michoacán, con la Sección
18 del magisterio de Michoacán, que son unos compañeros muy
valiosos, intentando instalar una radio. Cuando me propusieron el
proyecto yo les ofrecí una radio por Internet, que era lo posible en
esas condiciones. Pero en la asamblea los delegados, representantes
de más de 50,000 maestros, sonriendo, me preguntaron:
—¿Y si ponemos un transmisor, le entras?
—Y si me meten a la cárcel, ¿Ustedes me llevan mis cigarros y una
cobijita?— les contesté, agregando: —No hay problema, me quedo
en esta trinchera, pero sólo si ustedes están dispuestos a defender
esta radio.
Pasó el tiempo, y cuando se montó la radio los compañeros no
pudieron defender políticamente el proyecto, que se quedó en la mesa
de negociaciones. No se logró que esa radiodifusora saliera al aire.
Era tan precioso el transmisor… tenía cincuenta mil watts, se montó
en Morelia. Realizamos transmisiones de prueba durante tres meses
con un transmisor chiquito, de veinticinco mil watts; en todos los
microbuses de Morelia sonaba nuestra Radio Magisterial, en todos los
mercados se escuchaba, había sido un éxito: y con cincuenta mil watts
íbamos a llegar quizás hasta Pátzcuaro, a muchos lados, pero no se
pudo. Los compañeros de la Sección 18 en los mítines juntan a treinta
mil personas, tienen mucha fuerza política, pero no pueden tener una
radio. 188
Otras Geografías
Pueden más los pueblos indígenas, lo
están demostrando en los hechos. Aunque
firmen con huella digital, ellos son lo mejor
que tiene nuestro país, lo más avanzado
políticamente, son la esperanza del país
completo. En los pueblos indígenas radica,
hoy por hoy, que podamos mantener la
frente en alto, la dignidad.
Y si ya están al aire les digo: no dejen de transmitir, no salgan del
aire como les impone la SCT, porque salir del aire significa callar a
todo un pueblo, callar su expresión, sus risas, sus esperanzas, y todo
lo que viene aparejado con una radio comunitaria. Porque tener una
radio quiere decir que un proceso muy profundo, muy grande, se
está desarrollando.
La radio y los valores comunitarios
Con las radios comunitarias se vive la experiencia de que lo que
era prohibido ahora se permite, porque aquella fruta que nunca
probaste, ni siquiera imaginaste, ahora la paladeas; porque lo que
se susurraba, ahora se está comentando tranquilamente; lo que se
soñaba que algún día pudiera ser, ya está siendo.
En las radios comunitarias se empiezan a escuchar los consejos
de los abuelos ya difuntos, se empiezan a escuchar las narraciones de
los procesos de luchas que han tenido nuestros pueblos; empezamos
a aprender lo que sólo a veces, alrededor del fuego o en las cocinas
de las casas, nos contaban que había sido pero que no se debía andar
comentando, por lo peligroso que es el compromiso de defender
nuestro pueblo, nuestra tierra, nuestra dignidad. Pero cuando se
hace a través de un medio de comunicación que pertenece al pueblo,
es un escándalo.
No hay nada más escandaloso que una radio sonando en toda la
región. Entonces al perderle el miedo a lo que estaba prohibido, vemos
que el enemigo no es tan poderoso, que en el fondo no tiene nada,
y si ya están al aire
les digo: no dejen
de transmitir
porque salir del
aire significa callar
a todo un pueblo189
coMunicación Para Las autonoMías
que son usurpadores, que lo que tienen es el
monopolio de la violencia y que la utilizan
contra lo que se oponga a sus intereses.
Los de las radios comerciales no tienen
nada que decir: están vacíos de sus mentes,
de sus corazones; están vacíos de historia,
no tienen nada que ofrecer, nada que compartir. Los dueños de las
radios comerciales son los que permiten o no permiten, son radios
censuradas. Nosotros tenemos mucho con las radios comunitarias en
nuestras manos. Empezamos a llenar de verdades los radiorreceptores
de nuestros pueblos y comunidades. Nuestros micrófonos, aunque
sean baratitos y no suenen bien, son suficientes.
A lo mejor nuestro español no es muy bueno, pero cuando los
compañeros se ponen a hablar en su lengua empieza otro pensar y
otra manera de decir las cosas. Es una transformación muy grande,
un proceso que inicia y que no acaba, porque un pueblo callado,
por fin tiene voz.
En el extranjero hay una imagen muy difusa de lo que somos los
mexicanos: en esta imagen hay un nopal, y al pie del nopal está un
indio, y ese indio está tapado por un sarape, y la cara de ese indio
está tapada por un sombrero. Esta imagen del mexicano revienta en
mil pedazos cuando estamos hablando en una radio comunitaria.
Es una imagen mal entendida del mexicano.
Nosotros guardamos, ocultamos lo que tenemos que ocultar,
por seguridad, por el bien de las familias, de nosotros, sabemos que
no podemos enfrentar un enemigo tan poderoso, tan asesino, que
ha estado matando y matando por generaciones a los comuneros, a
los luchadores sociales. A lo tonto nos vamos a poner de a pechito,
y ocultamos muchas cosas, como pueblo.
Pero cuando empezamos a hablar con
verdades, a hablar la verdad, a hablar de
nuestros sentimientos a través de un medio
de comunicación como puede ser una radio
con las radios
comunitarias se
vive la experiencia
de que lo que era
prohibido ahora se
permite
al perderle el miedo
a lo que estaba
prohibido, vemos
que el enemigo no
es tan poderoso190
Otras Geografías
comunitaria, empezamos a conocernos, a descubrir nuestro rostro.
Por lo regular la sonrisa no se escucha en lengua española, en
los pueblos; cuando escuchamos mucha risa es cuando se está
hablando en lengua indígena. Entonces esta apropiación de un
medio de comunicación se acompaña de una gran alegría y de la
claridad de que el enemigo en el fondo no tiene nada. Los pueblos
somos los que tenemos lo más importante: la sinceridad, la valentía,
los valores resguardados.
Las mamás han guardado las lenguas indígenas y por esto existen
hoy en México sesenta y dos lenguas indígenas: por las mamás,
por las abuelitas, porque si ellas no nos las hubieran enseñado las
lenguas no existirían, ya que los papás por lo general prefieren
enseñar el español, ya que son los que conviven con el mundo de
fuera de la comunidad. La importancia femenina durante toda la
historia, lo que las mujeres han aportado, es muy grande. Por ellas
se ha guardado la lengua indígena y nuestros valores. Esta riqueza,
esta risa, esta alegría por la vida, esta manera de vivir y convivir con
respeto, empiezan a recuperase.
Los pueblos indígenas con las radios comunitarias tienen mucho
y están logrando más. Por eso están perseguidos, tachados de
“piratas”; por eso asesinaron en abril de 2008 a dos locutoras de la
radio triqui, por eso callaron a la radio mixe Jenpoj de Tlahuitoltepec
por un tiempo, por eso a ratos está callada la radiodifusora de Villa
Hidalgo Yalalag: porque es mucho lo que estamos recuperando. Y
no nos da miedo decirlo: los pueblos indígenas están por delante,
están haciendo punta, más que todos los partidos.
En México y en toda América Latina lo más avanzado, lo de
mayor calidad, es el movimiento social de los pueblos indígenas.
¿Quién es el enemigo principal de las transnacionales que impulsan
el maíz transgénico, ese maíz que no tiene corazón? Los campesinos
indígenas comuneros, y contra ellos se afanan las grandes empresas
que tienen a sueldo ejércitos de científicos. 191
coMunicación Para Las autonoMías
Todos los destrozos que provoca el capitalismo necesitan
frenarse, contrarrestarse. Hoy por hoy ese freno son los campesinos
indígenas comuneros, tal vez analfabetos, pero que con firmeza
defienden hasta con su vida la dignidad y el territorio de su pueblo.
Todos los valores que estamos
recuperando a través de una radio
comunitaria, empezando por el respeto
a lo que los diferentes pueblos hemos
heredado, es una afrenta para el poder.
Entonces una radio puede ser algo
más poderoso que muchas balas, o que
muchos mítines