Comienzan ahora movilizaciones en Italia. Europa en la encrucijada

06.Sep.11    Análisis y Noticias

Italianos marchan contra medidas de austeridad

ROMA (Reuters) - Manifestantes italianos se enfrentaron el martes con la policía, quemaron banderas y lanzaron huevos y bombas de humo a bancos, en lo que dijeron podrían ser una muestra de una creciente alteración del orden público una vez que los recortes presupuestarios comiencen a afectar a las familias.
El primer ministro, Silvio Berlusconi, está luchando para aprobar recortes en el presupuesto público que permitan evitar un colapso financiero tal como sucedió en Grecia.
Los manifestantes dijeron que esto podría dar lugar a disturbios, tal como se han observado en calles de otros países europeos donde se han tomado medidas de austeridad.
Decenas de miles de trabajadores en huelga, estudiantes y jubilados se unieron a las marchas en ciudades desde Palermo a Turín, expresando su oposición a la propuesta del plan de austeridad de 45.500 millones de euros y el descontento con el Gobierno de Berlusconi.
“Este es el primer paso de un otoño (boreal) crucial, es la oportunidad que nuestra generación tiene de luchar”, dijo Enrico Sitta, de 33 años, mientras participaba en una marcha en Roma.
Las protestas en Italia no han alcanzado la magnitud de las manifestaciones masivas realizadas en España por el grupo conocido como los “indignados”, o las populares concentraciones en la plaza Syntagma, en Atenas, que desataron violentos enfrentamientos.
Sin embargo, algunos en Roma esperan que la ira popular se intensifique si la presión sobre las atribuladas familias continúa.
El mayor sindicato de Italia, CGIL, convocó el martes a una huelga contra el plan de austeridad presentado el mes pasado por el Gobierno de Berlusconi con el fin de equilibrar el presupuesto para el 2013.
“Ellos quieren que nosotros permanezcamos callados, pero no vamos a rendirnos”, dijo la líder del CGIL, Susanna Camusso, en un mitin realizado en Roma. “Si el plan de austeridad es aprobado, estaremos día tras día en las plazas”, agregó.
Varios manifestantes se enfrentaron con la policía en Turín, mientras que en Palermo asistentes en las marchas quemaron las banderas de los sindicatos que se habían negado a participar en la huelga.
En tanto, huevos y petardos fueron arrojados a las oficinas del Banco de Italia de Nápoles, donde varios policías resultaron heridos. Los manifestantes también atacaron la sede en Milán de Unicredit, uno de los bancos más grandes de Italia, con huevos y bombas de humo.
“Dentro de un año probablemente veremos aquí protestas similares como la violencia que vimos en Londres”, dijo Vincenzo Pristina, un trabajador portuario de 52 años, en referencia a los disturbios ocurridos el mes pasado en la capital británica.
“¡ESE ES MI DINERO!”
Los trabajadores italianos, que ya ganan en promedio uno de los salarios más bajos en el oeste de Europa, han visto como sus salarios se estancan, mientras que los precios al consumidor se disparan. Por esto, muchos se muestran furiosos por tener que asumir cargas adicionales con el plan de austeridad del Gobierno.
Italia ya ha retrasado la edad de la jubilación y ha congelado los salarios estatales como parte de anteriores medidas de austeridad. Un plan existente en el último paquete podría retener los fondos de pensiones de los empleados del sector público durante dos años después de abandonar sus puestos de trabajo.
Un trabajador industrial de 47 años calificó los recortes presupuestarios como “una masacre social”.
“El gobierno está presentando recortes en los recortes, y nosotros no podemos llegar a final del mes”, dijo Claudio Bargilli, quien agrega que él y sus colegas ya están cerca de la línea de pobreza, sobreviviendo con un ingreso de 1.000 euros al mes.
Muchos de los manifestantes expresaron razones personales para sentir ira.
“Se suponía que debía jubilarme este año y ahora tengo que esperar otro año. Y entonces no puedo acceder a mi fondo por otros dos años”, dijo Anna Mattei, de 61 años, que trabaja en el Ministerio de Medio Ambiente.
“¡Ese es mi dinero! Estoy cansada de ser la carta en efectivo del Gobierno”, agregó.