Movimiento estudiantil chileno: Desde la derrota, construyendo para avanzar


Desde la derrota, construyendo para avanzar
Martes, 04 de octubre de 2011

Durante el CONFECH en Campus Lo Contador de la UC, se resolvió por parte de esa organización sumarse a la nueva mesa de negociación propuesta por Bulnes hace más de una semana. Esto en un ambiente de recalendarización del primer semestre en la mayoría de las universidades del país, que se suma a un nivel de desgaste progresivo en muchos espacios de participación estudiantil. Lo mismo ocurrió con la CONES realizada en Santiago y con la ACES, luego de que se pidiera su ingreso a la mesa por parte de la CONFECH. Frente a esta nueva fase de la movilización que los estudiantes de Chile hemos mantenido por ya más de 5 meses, nos vemos en la obligación de plantear un análisis más que necesario para no empantanarnos en una instancia que lo más probable es que nos lleve al fracaso. Otra vez.
Cómo se llega a la mesa: una seguidilla de tropiezos
Las condiciones por las que atraviesa el movimiento estudiantil no pueden ser más desfavorables en la actual coyuntura de movilizaciones. Los cierres de semestre masivos fue la política estrella por parte de los rectores y el gobierno para desmovilizar a los estudiantes, amenazando con pérdida de beneficios económicos y con la insolvencia de las universidades. Otra cosa no podíamos esperar por parte ellos. Lo impresentable fue que un sector mayoritario de las federaciones estudiantiles a nivel nacional fue cuadrarse con los rectores en la propuesta de recalendarización, aún sabiendo que el único objetivo de ella era desmovilizar y desmoralizar al estudiantado. No fue necesario leer el documento encontrado en la USACH para saber que la política de las JJ.CC. apuntaba hace varias semanas a una jugada rápida para integrarse a la mesa de negociación que les ofreciera los dividendos políticos necesarios para reciclarse en sus federaciones y en ningún caso dar la pelea hasta el final por la educación gratuita. El problema de la mayoría de las federaciones fue que accedieron a las presiones de la JJ.CC. (Confech Coquimbo) y no pusieron la confianza del movimiento estudiantil en las bases, ya que, todos sabemos que tarde o temprano van a ser las federaciones de la Concertación-PC las que van a romper el movimiento.
Por el lado de los secundarios, la CONES realizada en Santiago votó aceptar la mesa. Aunque lo correcto sería decir que la votaron sus dirigentes, puesto que en muchas regiones no se discutió ni votó. A eso debemos agregar que en una CONES anterior ya se había rechazado la mesa y adoptado una postura similar a la CONFECH en torno a la educación gratuita. La votación fue rechazada por las regiones I, IV, V y RM y al parecer por la mayoría de las bases secundarias que sintieron la pasada de máquina de sus dirigentes. Esto provocó que la CONES de ese domingo fuera “funada” por todos quienes están arriesgando su año escolar por la educación gratuita y la estatización de sus liceos.
Desde la bajada de la primera mesa de negociación, es claramente el gobierno quien impone los ritmos al estudiantado, y nuestras dirigencias poco y nada hacen para revertir la situación. Eso se expresa en: los tiempos de discusión de la propuesta de subirse a esta nueva mesa (votada en tiempo express), no haberse anticipado a la presentación de la Ley de Presupuesto, permitir que aún cerrando semestres el gobierno no asegure los beneficios estudiantiles, etc. Incluso es el gobierno todavía quien decide por donde debemos marchar.
¿Por qué esta mesa y no la anterior?
Esta es la pregunta que desde varios sectores nos hacemos. La primera mesa entablada por el gobierno fue rechazada tanto por secundarios como por universitarios por no cumplir las “4 garantías” que se le exigían al ejecutivo. Cabe señalar también que la CONFECH de Talca resolvió que los pisos mínimos que defender en cualquier mesa serían la gratuidad y el fin al lucro. ¿Alguien podría explicar en qué cambia el escenario hoy en día, cuando el gobierno rechazó en su mayoría estas garantías y se ha manifestado públicamente en contra del fin al lucro y en contra de la gratuidad al 100% de los estudiantes por aportes basales? Cualquiera que se haya subido a la mesa no podrá responder sino con hipocresía, cuando sabemos que la mayoría (excepto unas muy pocas) de las federaciones universitarias apoyó el plan desmovilizador del gobierno y el CRUCH de recalendarizar el primer semestre. El gobierno además ha manifestado que no será en ningún caso una instancia resolutiva porque esa capacidad la tiene sólo el Congreso, por lo que a estas alturas de la movilización la mayoría de las proyecciones nos indican que no es nada más que otra jugada para extender el conflicto y desgastarnos.
Dentro de este escenario de desmovilización ¿Qué nos queda? ¿Vamos a aceptar la propuesta del ejecutivo de seguir financiando la educación mediante ayuda focalizada (becas y créditos), profundizando este estado subsidiario, y por tanto, este modelo mercantilista de educación? Es en este contexto que llamamos a los estudiantes de Chile a no responder en la lógica del modelo. Si el ejecutivo nos plantea Superintendencia (a la demanda de estatización y desmunicipalización de los liceos) y becas-créditos nosotros debemos responder saliéndonos de la mesa de “diálogo” con todos los actores sociales que se plantean un cambio sustantivo en nuestro país.
No podemos considerar ninguna instancia de negociación con el gobierno como válida ni como un avance si no se aseguran las siguientes garantías:
- Una educación gratuita, o sea, 100% de aporte basal con impacto en los aranceles.
- Educación Estatal, pasando los liceos municipales y particulares subvencionados a control directo de los SEREMI de Educación.
- 6% del PIB de financiamiento por parte del Estado para educación.
- Fondo de Revitalización, en función de las universidades más pobres.
- Que el CRUCH y el ejecutivo respeten la decisión de los estudiantes a movilizarse sin imponer más presiones para volver a clases.
Pero no debemos quedarnos solo en garantías, tenemos que plantear una estructura que sistematice la discusión dentro de la mesa que queramos, que efectivamente apunte a concentrar el debate en los temas de fondo; junto a esto tenemos que plantear tiempos que reduzcan la discusión y que frenen la política de gobierno de apuntar el desgaste del movimiento; además tenemos que plantear los tiempos en los cuales se debe poner en práctica lo que el movimiento estudiantil demanda. Los más importante es que los estudiantes de Chile decidan lo que va a ocurrir con nuestro movimiento, y por esto, tenemos que dar la línea de las proyecciones políticas y que la Mesa Ejecutiva de la CONFECH no venga a planteárnosla sutilmente.
¿Qué hacer?
Hoy día más que nunca tenemos que unirnos a nivel nacional y golpear la mesa del CRUCH y del ejecutivo. Hemos visto una serie de contradicciones que vislumbran que la fecha del 7 de octubre es ficticia como el límite de la inscripción para adquirir las becas y créditos, es por esto que, tenemos que articular un plan de emergencia que apunte a resolver el problema de la paralización del año, vinculado con el conflicto de financiamiento universitario producto del CAE y Fondo Solidario, las becas del próximo año, el pago no pago de aranceles de los compañeros este año y el aseguramiento de las matrículas de los secundarios que repitan producto de la movilización. Hoy debemos adelantarnos en la discusión y solucionar el problema que vamos a tener en unos pocos meses más, para darle la seguridad a nuestros compañeros de que nuestras becas van a estar y así construir movilización.
Hoy día la tarea de los estudiantes de izquierda es seguir dando la lucha interna y externa para no entregar la movilización estudiantil a los que negocian, tenemos que dar la misma pelea que dimos al comienzo de la movilización. Nuestro deber es ejecutar el segundo desborde del movimiento y demostrar que este movimiento estudiantil lo llevamos todos los estudiantes y no los dirigentes.
¡Tenemos que salir a las calles a decirles a el ejecutivo, a la casta política y a las dirigencias reformistas y amarillas con lenguaje revolucionario que nuestra convicción es clara! ¡Vamos a seguir luchando por una educación estatal, gratuita, laica, integral y de excelencia!

Comité de Acción Directa Estudiantil
Movimiento Universitario de Izquierda