El Partido Comunista, sus dos patas y la verruga
Los dirigentes del Partido Comunista chileno acostumbran a aparecer como “compañeros” y han hecho creer a mucha gente que efectivamente lo son, en especial aquellos que estuvieron junto a sus militantes en la prisión y la tortura, así como en innumerables batallas por los derechos humanos y contra la dictadura, donde se dio una fuerte alianza de las fuerzas populares, hasta que a su máxima dirigente, Gladys Marín, le dio una enfermedad que se fue a tratar a Cuba, al igual que Chávez, y lamentablemente falleció, lo que llevó un millón de personas a su funeral, entre ellas al autor de estas notas. Pero luego, una pequeñísima parte de esa gente votó al partido rechazando claramente los cambios que se dieron en su interior, que ante la ausencia de su principal líder popular, fue tomado por una dirigencia de intelectuales y profesionales pequeño burgueses, ultra reformistas y burócratas hasta el cansancio, que para no mojarse el potito en la lucha, han preferido colgarse a la cochiguagua de los partidos del bloque neoliberal de la Concertación. Alianza lo llaman, subordinación les decimos los demás, ya que la DC pone como condiciones para una alianza mayor que el PC cuestione la política de derechos humanos en Cuba, un chantaje miserable que sería el harakiri para este partido, por lo que es muy difícil que lo consigan.
Por qué se impuso la corriente más burocrática en el seno de ese partido, arrinconando a gente muy buena, de gran raigambre popular y enorme experiencia de lucha? Conozco personalmente gente muy capaz que cuando la encuentro no podemos evitar darnos la mano y quedarnos mirando y veo en el fondo de sus ojos que se sienten como pájaro de alas amarradas que bien quisieran romper de una vez con la Democracia Cristiana y la socialdemocracia del Partido Socialista que ha traicionado la memoria de Allende, para volver a aliarse con la izquierda revolucionaria, salir juntos a las barricadas en las poblaciones y construir espacios concretos de poder popular en los barrios, de protagonismo social, sin tener que andarse tironeando con los cabros en las asambleas porque la “tarea” es conseguir votos de la DC en las municipales. En la dictadura la “tarea” era acumular fuerzas sociales, hoy día es acumular fuerza electoral y poner toda la carne en el asador para que se vaya Piñera y vuelva la Concertación, como que el bloque neoliberal fuese mejor que la alianza de los partidos de derecha.
De dónde ha salido esa idea?
Esa idea ha salido de la nomenklatura continental, que ha convertido la lucha por el cambio y la revolución en una lucha por defender los intereses de un par de estados, es decir, si antes había la subordinación a Moscú, hoy día es al eje Cuba-Venezuela, que desde varios puntos de vista es mejor que el eje USA-Europa-China. Cuba es una vieja espina clavada en la garganta de Estados Unidos y muchos países ya se quisieran el médico de la familia en todas partes, por lo tanto soy opositor a las políticas que buscan intervenir en su proceso, pero junto a ello soy opositor a la dependencia de un eje o de una política continental que se orienta desde un acuerdo de partidos en el gobierno o fuera de él, sin consultar ni someterse a las necesidades o propuestas populares. Como se cree que muchos pueblos o movimientos no tienen voz, vienen los partidos y hablan por ellos, se juntan en Río o en Caracas y definen alianzas internas en “sus” respectivos países, apoyos y demás. Como Marco Enríquez se salió del apoyo a la DC, de inmediato Marambio, que le apoyó en su campaña, fue acusado de ladrón en Cuba, lo que de todo punto de vista es inaceptable, por mucho que se haga circular un “argumento” tras el otro. No lo acepto. Nuestro problema no son los cubanos, que sostengo que deben dejarlos salir adelante sobre la base de la no ingerencia en sus asuntos internos, por eso debe cesar el bloqueo norteamericano y liberarse a los presos que denunciaban el terrorismo gusano, pero de ahí a que la política de alianzas en Chile deba someterse a las necesidades de otros países, es más inaceptable aún. Piñera es pésimo y no agrada a las fuerzas progresistas del continente, pero el bloque neoliberal de la Concertación aquí dentro, en los territorios controlados por el estado chileno, tiene varios mapuche, jóvenes y trabajadores forestales muertos sobre sus hombros. Nada va a lavar esas muertes y si se trata de ocultarlas, se hace complicidad. La Concertación agudizó las nefastas consecuencias del modelo instaurado por el golpe militar y eso forma parte del bagaje informativo, cultural y aún en los cuerpos de los chilenos y demás naciones que habitan en estos territorios. Por ello unos y otros son negativos para la población. La ley del mal menor, del menos malo, no sirve en este caso, pues tendríamos que arrastrar a los familiares y compañeros de los asesinados por la Concertación para que vuelvan a apoyarla?
Así, el Partido Comunista, sin importarse un ajo con eso, ha optado por la férrea alianza con los neoliberales, con los que machacaron 20 años a los pueblos, barrios y territorios, toda la carne en el asador para sacar fuera a Piñera y sus cómplices, trayendo de vuelta a los neoliberales asesinos, sólo porque lo han pedido desde otros países, ya que Piñera no está en el llamado “bloque progresista”, en cambio Bachelet tiene el mejor disfraz para parecerlo. Se prefiere antes que al malo, al otro malo con máscara de bueno (o más o menos). El PS ya ha dicho de todas las formas posibles que no suelta la mano ni sale de la cama de la DC, partido que de centro sólo tiene la imagen que vende en el marketin político, siendo una de las principales voces históricas y actuales del empresariado “chileno” y del capital internacional, no por otro motivo los que le ponen la plata desde Alemania, la Fundación Konrad Adenauer, le determinan con quien y cuando conversar.
Esa es la primera pata del PC, meterse en la cama con la jauría neoliberal, inventando mil pretextos y “argumentos” que sólo convencen a los oportunistas de izquierda y a los incautos a quienes les meten en dedo en la boca y les recorren el cuerpo en dirección a otros orificios. Eso no es de “compañeros” y tiene otros nombres. Por lo tanto no soy anti Partido Comunista, muy por el contrario, he trabajado codo a codo con sus militantes en momentos importantes de lucha social y de la otra. Son ellos los que al aliarse con la Concertación se han puesto en contra del pueblo.
La segunda pata es el trabajo social y de localidades, donde posan de transformadores, opositores, rebeldes y cuanto les pidan, sólo para atraer incautos y llevarlos a su política de alianzas con el bloque neoliberal, lo que también tiene otros nombres, pero en este caso los llamermos quintacolumnistas, que quiebran el protagonismo social para subordinarlo, que debilitan las fuerzas sociales para trasformarlas en ovejas que se sumen al redil neoliberal, que fomentan la división de la población para llevar a algunos a la vuelta de la Concertación, impidiendo que se consoliden caminos propios de propuestas de cambio real, haciendo creer que el único cambio posible es tener más diputados y alcaldes con votos de la DC, como los que ya tienen y van por más, sacrificando las politicas propias de la población.
La constitución de un Movimiento Democrático dentro del movimiento estudiantil ha conseguido en buena parte evitar la subordinación que consiguieron anteriormente para el caso de los pingüinos, donde se ganaron el premio de los votos DC para sus actuales diputados. Dicho sea de paso hay que ver que la DC hace ostentación de que esos tres diputados PC fueron ellos los que los pusieron, como gran dádiva, pero al mismo tiempo chantajeando a los camaradas como queriendo cobrar cuentas. Entre toros no hay cornadas. Por eso en los municipios están convocando a través de las filiales del Colegio de Profesores, máquinas que usan a su antojo, o directamente a través de sus militantes barriales, a reuniones de izquierda independiente, movimientos, organizaciones y personas para “escoger” candidatos a concejales, pero … ¿A quien van a votar donde no lleven candidato a alcalde?. Van a votar por un alcalde de la Concertación, eso es obvio, ya que el pacto de omisión significa que los partidos neoliberales votarán por los alcaldes PC en los 10 municipios que les van a dejar las negociaciones. Más no les van a dar.
Los independientes y organizaciones locales van a poner uno, dos o tres candidatos a concejales en la lista del PC en todos los municipios, lista que van a llamar algo así como “Gran Frente Gran Social y Demás para el Gran Cambio Gran”, con globos, challa, serpentinas, guatapiques y camisetas del Che Guevara, que murió por obra y gracia de la traición del Partido Comunista Boliviano, lista nacional donde van a poner perros Alfa como Arrate y otras figuras para hacer creer que por ahí va la cosa, y tal vez algún independiente o grupo subordinado consiga colocar un concejal por aquí y otro por allá, que es el caramelo que ofrecen en todos los municipios para abrir el apetito de los mini burócratas. Sin embargo los candidatos fuertes o cabezas de lista a concejales en la casi absoluta totalidad de los municipios del país van a ser del PC, de modo que los votos de los otros se sumen a los suyos y consigan elegirlos, para mostrar luego la “potencia” del partido, que es más muñeca y engaño que otra cosa.
Por arriba alianza con los neoliberales, por abajo alianza con sectores populares para llevarlos en el sendero de la alianza por arriba, pero esas dos patas en la realidad caminan en dirección opuesta, de modo que en más de un lugar van a acabar descuartizados.
Qué queda frente a eso?
Otra vez el mal menor o el camino menos malo, dirán algunos izquierdistas y se sumarán a las candidaturas del PC, aún a sabiendas de que están llevando aguas al molino de la Concertación.
Pero en varios municipios no se chupan el dedo y ya se están conversando las maneras de levantar candidaturas independientes, democráticas y alternativas entre los propios vecinos, cansados de la partidocracia, o entre grupos, organizaciones, personas y movimientos, que pueden llevar candidatos a concejales por territorio, es decir solamente la mitad del número de concejales de la comuna, que se divide en tantas partes como candidatos que a su vez hacen campaña por el candidato a alcalde independiente, desarrollando campañas que tengan carácter organizacional, es decir constituyendo comités de trabajo inmediato en cada uno de esos territorios sobre temas locales como una huerta, un comité de cesantes, una Feria del Trueque o de productos agroecológicos, un comité de salud, un Comprando Juntos y muchas otras posibilidades, para transformar la campaña electoral en una campaña de organización y protagonismo social por abajo. Los candidatos independientes a concejales y alcalde son nombrados o ratificados por asamblea vecinal abierta convocada territorialmente para el efecto y el programa de trabajo lo hacen los propios vecinos, no tratándose de un programa que presenta el candidato que, de alcanzar un cargo no puede votar ni reunirse con nadie sin consultar primeramente a las asambleas territoriales.
Esto tiene sentido si verificamos que no hay otra alternativa, ya que la izquierda ha sumado fuerzas con el neoliberalismo en el pacto por omisión y nos obligarán a entender que la pugna es entre la Alianza o la Concertación, en tanto esa misma izquierda no existe como alternativa propia. No vale la pena votar por el apéndice o la verruga de la Concertación en que se ha transformado el PC y sus pequeños y pocos aliados. Si la Alianza y la Concertación son ambas ligadas al empresariado y tan represivas la una como la otra, el panorama queda desierto por el lado popular, he ahí el gran engaño, la gran estafa. Y he ahí también la puerta de la coyuntura especial para encarar a la partidocracia desde la organización de vecinos, ya que esta elección municipal va a ser la más sonada e importante de la historia chilena y no hay espacio para el divisionismo popular si queremos que las alternativas reales de cambio se perfilen en cada municipio, pues serán millones los que van a recibir el machaqueo constante de la propaganda y no podemos invisibilizarnos convocando a la abstención sólo a la juventud, hay que salir del gheto y del underground, hay que llegar a los vecinos, caminar con ellos, hacer actividades juntos, no sólo entregarles el panfleto o rayado del voto nulo, que no lo entenderán, pues hoy podemos ser capaces de llegar a extensas capas de adultos a los cuales no llega nuestra divulgación, puesto que prestan más atención al circo electoral, ya que tiene más bulla y quedamos apenas como un organismo microscópico en medio del mundanal ruido. Si el movimiento democrático de estudiantes ha ganado centros y federaciones poniéndolas al servicio de las asambleas, hay que hacer lo mismo en los barrios y municipios, esto es, poner las municipalidades al servicio de las asambleas locales, pues una federación de estudiantes es tan institucional como una municipalidad, con la pequeña “diferencia” que en la primera sólo participan estudiantes y en la segunda toda la población.
Así, entre las tres opciones: apoyar al sistema, quedarse en el under o multiplicar el movimiento democrático de base en todos los terrenos, esta última se ha ido abriendo camino fuertemente, como lo ha demostrado la pérdida de hegemonía del PC en la Confech, las movilizaciones ecológicas y estudiantiles, y ahora vamos para quebrar la hegemonía de la partidocracia municipal, aunque le duela a la quinta columna de la verruga, ya que a la Alianza y a la Concerta les dolerá más.
Saludos
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
municipiosindependientes@yahoo.cl